Efraín Juárez consiguió este domingo un histórico doblete (Copa y Liga) con el Atlético Nacional.

El técnico mexicano resaltó su éxito 'al cuadrado' en el balompié colombiano, al que llegó hace menos de cuatro meses como 'Bombero' del equipo Verdolaga, en el que acabó convirtiéndose en un héroe.

"Soy efusivo en el día a día, pero en esto soy bastante tranquilo. Feliz por estos señores (sus jugadores), por esta hinchada, vine a poner mi granito de arena y Gracias a Dios se ha dado todo", acotó Juárez en zona mixta para Win Sports tras la coronación liguera de los suyos ante Deportes Tolima.

El exfutbolista de los Pumas de la UNAM, entre otros equipos, recordó que tuvo un periodo difícil con el conjunto de Medellín "de no dormir y llorar", pero que al final "todo valió la pena". También aseguró que "comió injusticias", luego de sufrir un par de expulsiones y sufrir una especie de 'persecusión' en el balompié cafetalero.

"Fueron cuatro meses de no dormir, de llorar, pero creo que todo valió la pena. Lloraba por todo, por alegrías por frustraciones, injusticias, pero siempre me las guardé, me la comí todas y al final creo que hoy tiene la recompensa 

"Hay que agradecerle a la gente que siempre estuvo que es mi familia, el club, mis jugadores porque costó mucho trabajo, esfuerzo, de verdad que trabajamos hasta altas horas de la noche todos los días y Gracias a Dios se dio el resultado", apuntó el también Campeón del Mundo Sub-17 con la Selección Mexicana.