No será el adiós que Andrés Guardado había visualizado. El mediocampista del León está descartado para el duelo de este domingo ante los Rayados, viajó a Monterrey con muletas y una bota ortopédica, pero lo hizo tan sólo para apoyar al grupo desde el palco.
El pasado martes, ‘El Principito’ disputó el partido ante el Mazatlán FC que terminó igualado sin goles, salió al 58’ del terreno de juego con una dolencia muy visible en la pierna derecha que le provocó una fuerte rabieta en la banca.
El jueves anunció su retiro de las canchas al finalizar esta temporada; sin embargo, el León sólo aspira al Play-In, a meterse en el décimo lugar. Actualmente está en el sitio 11 con 18 puntos, necesita vencer al Monterrey y que el Necaxa derrote al Atlas para empatar las 21 unidades de los Zorros, a los que terminaría desplazando por tener mejor diferencia de goles.
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Así que la combinación suena un poco complicada y, a menos de que La Fiera obtenga un auténtico milagro, Guardado viviría el último partido de su brillante carrera desde la frialdad de un palco, con muletas, sin poder recibir una vez más el cariño de la afición.