Un penalti impropio en el minuto 50, cuando Emiliano Martínez sacó de puerta y se la pasó a Tyrone Mings, que, sin enterarse de nada de la jugada, con una desconcentración manifiesta, la agarró con la mano dentro del área, supuso una derrota surrealista del Aston Villa, doblegado por el Brujas en la Champions League (1-0).
No daba crédito en el banquillo el técnico Unai Emery, enfadado, cuyo gesto era la expresión fiel a una jugada tan desatinada de su central, tan ridícula, que provocó una ocasión inmejorable para el conjunto belga desde los 11 metros. Hans Vanaken batió al portero campeón del mundo argentino para impulsar a su equipo y firmar la victoria de los locales.
Tras el fallo, la jugada se hizo viral en redes sociales por la participación del 'Dibu', polémico cancerbero de la albiceleste y elegido los dos últimos dos años por France Football como el mejor arquero del mundo.
Así fue la jugada:
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*Con información de EFE