Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, aseguró este lunes que durante su gobierno trabajará con el presidente estadounidense que elijan sus ciudadanos en las elecciones del 5 noviembre en aquel país, luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador la instara a evitar confrontaciones con ese gobierno después de las confusas declaraciones del candidato republicano Donald Trump en las que presuntamente habló de México.
“En cualquiera de los casos que se vaya a elegir si es el expresidente Trump del Partido Republicano o la decisión del Partido Demócrata, ya la relación de México con Estados Unidos en términos económicos no puede cambiar, hay mucha integración, cerrar las fronteras tiene costos muy altos en Estados Unidos”, dijo la próxima mandataria durante una conferencia de prensa.
La morenista expresó su empatía acerca de que el Partido Demócrata pueda tener una candidata mujer a la presidencia, para la cual se perfila la vicepresidenta Kamala Harris, pero Sheinbaum insistió en que se mantendrá una buena relación entre ambas naciones.
“Por supuesto que como mujeres nos da gusto que participen las mujeres, pero tendrá que decidir el pueblo de Estados Unidos a quién elige como presidente y a nosotros llevarnos bien, y además el presidente ha tenido una buena relación con México y va a ser presidente hasta enero del 2025, entonces nosotros vamos más allá de a quién se elija”, reiteró.
Durante su conferencia desde Palacio Nacional de esta mañana, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador recetó a su sucesora, Claudia Sheinbaum, mantener una “buena vecindad” con Estados Unidos, lejos de la “confrontación”.
Así salió al paso el mandatario a la polémica generada por las declaraciones del candidato republicano a las elecciones estadounidenses, Donald Trump, quien contó cómo amenazó con imponer aranceles a México en 2019, y la reacción de la presidenta electa.
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“Los mexicanos, con Sheinbaum, vamos a insistir en que se mantenga una política de buena vecindad con Estados Unidos porque nos conviene no sólo a los gobiernos, sino fundamentalmente a nuestros pueblos”, sostuvo López Obrador.
Así, abogó por la “no confrontación” y por que “si hubo una confusión” por las palabras de Trump, que “se aclare”.
En un mitin en Grand Rapids, Michigan, Trump recordó cuando amenazó al gobierno mexicano, hace cinco años, con imponer aranceles a las mercancías de importación hasta que se resolviera el problema de la migración y, según él, en aquel momento obtuvo “todo de México”, entre ello que cuidara la frontera de la llegada de migrantes.
“Hicimos algo muy duro a México cuando estábamos construyendo el muro (…) Les dijimos ‘nos tienen que dar 28 mil soldados para protegernos mientras hacemos el muro’”, contó Trump.
Relató que “el caballero que representa al presidente”, en aquel momento, el entonces canciller mexicano y futuro titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, dijo: “‘Me gustaría discutir esto con el Presidente’”.
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Algo a lo que Trump le respondió: “Tiene cinco minutos porque tengo que irme, tengo algo mucho más importante que hacer”.
Trump hablaba de la negociación que tuvo con Ebrard sobre el muro fronterizo sin mencionarlo y dijo que el excanciller regresó con la respuesta: “Señor presidente, nos encantaría darle soldados para proteger su muro, gratis, por supuesto”.
“Lamento el lenguaje soez del expresidente Trump y desde luego discrepo de su opinión sobre Marcelo Ebrard. Para mí es uno de los mejores servidores públicos de México y será un gran secretario de Economía de nuestro país, que nadie debe olvidar, es libre y soberano”, apuntó Sheinbaum en un mensaje en redes sociales.
Este sábado, Ebrard, quien formará parte del gobierno de Sheinbaum (2024-2030), que arranca el 1 de octubre, expresó en un acto en San Luis Potosí, centro del país, que México negociará “lo que haya que negociar y promover” y lo hará “desde una posición de fuerza, de fortaleza, no de debilidad, México va a traer inversiones con un gobierno sólido”.
“Cuando te insultan en campaña, como acaba de hacerlo el expresidente Trump, siempre hay un propósito electoral: ganar adeptos. Nunca aceptaré calificación de un candidato en el exterior. No me intimida. Defenderé los intereses de México con toda dignidad y firmeza”, indicó Ebrard en sus redes.
Así, López Obrador cerró filas con la presidenta electa, a quien le reconoció “autoridad moral y política” y una “fuerza” fruto de sus históricos resultados en las elecciones del pasado 2 de junio (35.9 millones de votos, 59.76% del total).
“Por esto, estoy de acuerdo con lo que externó y, desde luego, le tengo mucha admiración como servidor público a Ebrard”, aseguró.
A pocos meses de su retiro, zanjó su discurso con un apoyo a las buenas relaciones entre Estados Unidos y México.
“Sí, diálogo, sí cooperación, sí acuerdo, sí respeto a nuestras soberanías”, señaló López Obrador.
Con información de EFE
