Los Cachorros de Chicago esperan tener aficionados en sus gradas poco tiempo después de que el beisbol vuelva para su temporada de 60 juegos, dijo su presidente Crane Kenney.
“Estamos en un punto donde creemos que podemos traer a una porción de nuestra base de aficionados de vuelta a Wrigley”, comentó Keeney a ESPN.
El estado de Illinois está por entrar en la Fase 4 del programa de reapertura de coronavirus, lo que permitirá que los negocios abran hasta el 20% de su capacidad, incluyendo el Estadio Wrigley y el Guaranteed Rate Field donde juegan los Medias Blancas.
Sin embargo, la ciudad de Chicago no está del todo lista para aprobar esta medida, así que los aficionados no tendrán acceso en el día inaugural. El alcalde de la ciudad tendrá que firmar una orden primero. Aunque, las múltiples azoteas localizadas en la calle de enfrente del estadio en los jardínes izquierdo y derecho son opciones reales, con lo que Kenney planea tener fans desde el principio.
“Parece que se puede (tener aficionados en los techos) porque cada una es una dirección individual y la capacidad es limitada”, explicó.
Cuando los aficionados puedan volver a la casa de los Cachorros, Kenney planea tener una capacidad de ocho mil aficionados con un sistema de repartición de boletos por definir. La prioridad seguramente la tendrán los abonados. MLB permitirá publicidad en las gradas, pero el mandamás dice que no hará trucos de televisión en el parque. El ruido de aficionados artificial es una posibilidad.
“Tendremos que ser más creativos. Es difícil ver partidos donde no hay alguna inserción virtual de ruido de afición. Jugaremos con eso”, agregó.
Los peloteros se preparan para retornar a los entrenamiento el 1 de julio, para comenzar la temporada el 23 o 24 del mismo mes.
