Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, se reunió este miércoles con una delegación de la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) en Washington para abordar las medidas binacionales a tomar a horas de que concluya el Título 42 en Estados Unidos.
“Reafirmamos el espíritu de nuestros presidentes para abordar el reto compartido de la migración“, comentó el diplomático en sus redes sociales.
Te interesa: Migración y combate al tráfico de drogas, ejes de la conversación telefónica entre López Obrador y Biden
El embajador dijo que con la visita de trabajo también buscan generar oportunidades a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en el sureste de México y Centroamérica para contener el fenómeno migratorio en la región.
Laura Carrillo, directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), encabezó la delegación de la SRE que acudió a la Casa Blanca, integrada también por Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte.
Carrillo dijo que ante el término del Título 42, el cual ocurrirá en las primeras horas del 11 de mayo, ambas naciones seguirán “colaborando a través de la ampliación de vías legales y la implementación de la exitosa iniciativa conjunta que, durante cuatro meses, logró reducir 95% los encuentros fronterizos de personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en nuestra frontera compartida”.
El pasado 9 de mayo, los presidentes Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador sostuvieron una llamada en la que abordaron temas como la migración, el tráfico de armas y drogas, y la cooperación entre ambos países, a días de concluir la medida que adoptó el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) y después continuó el mandatario demócrata Joe Biden para expulsar a migrantes.
Lee ahora: Gobierno de EU informa que ha desplegado a 24 mil agentes de seguridad en su frontera con México
Sobre este diálogo entre los mandatarios, Salazar aseguró en su momento que la llamada entre los mandatarios reafirmó su “compromiso para combatir las redes de traficantes que engañan y lucran con la necesidad de los migrantes“.
Además, adelantó que continuarían los trabajos para mejorar las condiciones en la frontera compartida entre ambos países con la finalidad de que sea “moderna, segura y eficiente”.
