Colectivas feministas protestan frente a las oficinas de la Fiscalía General de la República (FGR), ubicadas en la Glorieta de los Insurgentes, en la Ciudad de México, para exigir justicia por Irene y por la mujeres que fueron agredidas por los policías de Chimalhuacán durante una manifestación en el Centro de Justicia de ese municipio.
Asimismo, las activistas acusan que se han resuelto otros casos de forma rápida mientras que en el de ellas la justicia no avanza: “¿Es por qué somos mujeres? ¿Por qué somos pobres? ¿Por qué somos morenas? ¿Por qué somos de la periferia?” cuestionaron.
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La feministas convocaron a través de redes sociales a realizar un mitin frente a las oficinas de la FGR a las 18:00 horas con la consigna “¡Basta de represión en Chimalhuacán!”, donde repudian totalmente la actuación de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, de la Fiscalía de Chimalhuacán y de la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal.
Las manifestantes pidieron a las autoridades, tanto estatales como federales, no solapar a los generadores de violencia, criminalizar las protestas y los movimiento feministas; y por último, la destitución de los agresores del 3 de abril.
Las activistas denunciaron que el 3 de abril en la madrugada fueron víctimas de represión por parte de policías municipales mientras realizaban la protesta frente a las instalaciones del Centro de Justicia de Chimalhuacán, adscrito a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) por el caso de Irene.
De acuerdo con las colectivas, Irene es madre de una adolescente que en 2019, cuando tenía 12 años de edad, fue privada de la libertad por policías de Chimalhuacán y estuvo desaparecida durante dos días; cuando fue localizada tenía golpes y signos de violación.
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Tras la agresión, Irene puso una denuncia por violación sexual ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, sin embargo, las activistas indican que hasta el momento no hay avances en el caso.
Desde entonces, la madre de la adolescente ha exigido justicia por su hija, pero el pasado 1 de abril fue detenida por policías de tránsito, quienes la acusaron de manejar una motocicleta con reporte de robo.
La madre de Irene fue localizada unas horas después con signos de haber sido golpeada.
Llegan madres de otros casos de violencia de género en Chimalhucán
Lidia Florencio, mamá de Diana, la joven asesinada en el municipio en 2017, de igual forma asistió a las instalaciones de la FGR donde dijo que llegó para ver el Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas por que realizó la petición.
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En la protesta, Lidia Florencio informó que Irene no solicitó el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas por temor a que las autoridades la mandaran a otro estado.
“Ella no quiso realizar el trámite”, agregó.
Dijo que esperan una respuesta mañana para saber qué solución le dará la autoridad a la mamá de Irene, agredida en Chimalhuacán.
“La policía de Chimalhuacán lleva tres años hostigando a la mamá de las víctimas, las autoridades tienen el conocimiento de eso”, enfatizó la activista.
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“Le están dando solo esa solución y si no quería la madre le iban a poner una policía especial, que no fuese estatal, ni municipal. Las autoridades no nos están garantizando la seguridad de ella, se está corriendo el riesgo”, aseveró.
Por último, acusó que no hay apoyo por parte del gobierno estatal y federal en el caso de la violencia contra las mujeres, sin embargo “en el caso de Hugo Carbajal hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador habló en su conferencia mañanera”.
