La Fiscalía General del Justicia del Estado de Sonora (FGJE) confirmó este lunes que los restos que fueron hallados el pasado jueves en la comunidad de Vícam, en Guaymas, pertenecen a Tomás Rojo Valencia, líder de la etnia Yaqui que desapareció el 27 de mayo.
La autoridad local explicó que la identificación de la víctima se realizó mediante las fases de “preidentificación, prueba dactoloscópica y de confronta genética de ADN“.
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“Con ello queda plena y científicamente comprobado que se trata de la persona que fue reportada como desaparecida elpasado jueves 27 de mayo ante esta fiscalía de Sonora“, afirmó Salvador Samaniego, director de Criminalistica de la fiscalía estatal.
La FGJE dijo que a partir de ahora, el dictamen de la autopsia, la causa de muerte, así como los indicios de prueba recuperados “quedan como información reservada y protegida para garantizar el debido proceso de la indagatoria”.
El cuerpo de Tomás Rojo, de 54 años de edad, fue hallado semienterrado en una fosa clandestina en la comunidad de Vícam, en Guaymas, Sonora.
Alfonso Durazo, gobernador electo de Sonora, señaló que la fiscalía local deberá “acelerar” las investigaciones correspondientes para “dar a la brevedad” con las causas y los responsables del fallecimiento de Tomás Rojo.
En 2010, Rojo Valencia junto a Mario Luna, encabezaron la llamada guerra por el agua en el estado de Sonora que se desató cuando el Gobierno del estado anunció la construcción del Acueducto Independencia para llevar agua desde la cuenca del Río Yaqui hacia la capital Hermosillo, de donde actualmente se abastece a más de 300 mil personas y que inició operaciones en 2013.
La protesta de Rojo Valencia y Luna fue porque consideraron que la sobreexplotación de sus recursos naturales impactaría en el desarrollo social, político y económico de sus comunidades.
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La principal demanda de los indígenas era que mientras el Gobierno estatal extraía el agua del Río Yaqui para abastecer a las dos ciudades más habitadas de Sonora, Hermosillo y Ciudad Obregón, nunca había garantizado el abastecimiento del líquido en los ocho pueblos que habita la tribu.
Debido a su oposición a la obra, que inició en 2010 y finalizó en 2013, ambos indígenas fueron acusados de diversos delitos. Rojo se escondió en su territorio, mientras que Luna fue encarcelado hasta que finalizó el sexenio del gobernador Guillermo Padrés (2009-2015), entre escándalos por corrupción.
Actualmente el Acueducto Independencia continúa operando y sirve para abastecer de agua para consumo humano a la mitad de los habitantes en Hermosillo, esto a pesar que en diversos juicios la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha ordenado la suspensión de la obra.
Con información de EFE.
