Reuters.- Una jueza de la Corte Suprema de Justicia de Brasil dictaminó hoy que el ex presidente brasileño, Lula da Silva, no fue tratado imparcialmente en las investigaciones de corrupción en su contra, revirtiendo su posición anterior e inclinando la mayoría de un panel de cinco magistrados a favor de Lula.
Con la inesperada decisión de la jueza Carmem Lucia, la Corte suprema estaba lista para desechar pruebas en los casos de corrupción contra el ex presidente de la izquierda, fortaleciendo la posibilidad de su candidatura para las elecciones presidenciales de 2022.
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El equipo legal de Lula alegó que el ex juez Sergio Moro no fue imparcial a la hora de encabezar las investigaciones contra el ex presidente brasileño. Si el Supremo Tribunal Federal concuerda, invalidaría decisiones claves de procedimiento en los casos contra Lula, cuyas condenas ya fueron anuladas este mes.
Con sus derechos políticos restaurados, el ex mandatario ya ha remecido la elección de 2022, posicionándose como un fuerte rival del actual presidente de la derecha, Jair Bolsonaro, aunque aún no ha confirmado su candidatura.
Sin embargo, los casos contra Lula da Silva podrían ser juzgados nuevamente en un tribunal federal de Brasilia, basándose en las mismas pruebas. Una nueva condena, si se confirma tras una apelación, podría marginarlo de los comicios, como lo hizo antes de la carrera de 2018.
Da Silva criticó hace un par de semanas a Jair Bolsonaro por su manejo de la pandemia y la economía. Lo calificó de “imbécil” en su primer discurso después de que se anularon sus condenas por corrupción.
“Este país está desorganizado y se está cayendo a pedazos porque no tiene gobierno”, dijo Lula a los medios de comunicación.
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