Märtens no logró contener el llanto en la ceremonia de premiación. (Foto: EFE).
EFE.- Lukas Märtens rompió el ‘maleficio’ y 36 años después fue el primer nadador masculino alemán que conquista un oro olímpico, tras proclamarse este sábado en París 2024 nuevo campeón olímpico de los 400 metros estilo libre.
Para ello, Märtens no tuvo que acercarse, tal y como ocurrió el pasado mes de abril, al récord del mundo -3:40.07- de su compatriota Paul Biedermann, uno de los que todavía quedan vigentes de la era de los trajes de baño “mágicos” de poliuretano prohibidos por la Federación Internacional en enero de 2010.
De hecho, el nadador alemán se quedó muy lejos de los 3:40.33 minutos que firmó en Berlín y que convirtieron a Märtens en el tercero más rápido de los 400 libre de todos los tiempos sólo superado por el ya mencionado Biedermann y el chino Sun Yang, que se colgó el oro en los Juegos de Londres 2012 con un tiempo de 3:40.14 minutos.
Más de un segundo y medio menos que el crono registrado este sábado por Lukas Märtens en la imponente piscina de La Defense Arena de París, donde se convirtió en el primer nadador alemán masculino que gana oro olímpico desde 1988 al coronarse nuevo campeón de 400 metros libre con una marca de 3:41.78 minutos.
El tiempo de Märtens fue suficiente para derrotar por 43 centésimas al australiano Elijah Winnington, campeón del mundo en 2022, que se colgó la plata con una marca de 3:42.21.
Por su parte, el surcoreano Woomin Kim, oro en los Mundiales disputados el pasado mes de febrero en Doha, tuvo que conformarse con el bronce con un crono de 3.42.50.
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Insuficiente para impedir que Märtens tomara el relevo de toda una leyenda de la natación mundial, Michael Gross, que había sido el último alemán en subir a lo más alto del podio en una cita olímpica, tras proclamarse campeón de los 200 mariposa en los Juegos de Seúl 1988, hace 36 años.
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