Joaquín Capilla: El atleta que más medallas ha ganado para México en la historia olímpica

Por Víctor Hugo Severino

Se trata del más grande medallista en la historia de México dentro de los Juegos Olímpicos con cuatro preseas. El clavadista Joaquín Capilla dominó la plataforma de 10 metros durante una década y lo confirmó con medallas de bronce, plata y oro, en dicho orden, en Londres 1948, Helsinki 1952 y Melbourne 1956, en esta última edición se dio el lujo de incluir una de bronce en el trampolín de tres metros.

Fue un héroe nacional, el ejemplo a seguir de la juventud, incluso llegó a incursionar en la actuación a lado de ‘Tin-Tan’, pero en algún momento perdió el piso, sufrió de severas adicciones que se acabaron la fama y el dinero, tan sólo el Premio Nacional del Deporte recibido a sus 80 años lo sacaron del olvido de los reflectores. Sin embargo, es una gloria eterna del deporte nacional y por ello recordamos sus más grandes hazañas.

LE TENÍA MIEDO A LAS ALTURAS

Joaquín nació el 23 de diciembre de 1928 en la Ciudad de México, desde pequeño mostró inquietud por varios deportes, pero se decantó por los clavados debido a que lo llevaban al balneario olímpico. Lo curioso es que le temía a las alturas; sin embargo, su padre lo impulsaba a trepar árboles y a jugar en la azotea para superar su fobia.

ERA UN NIÑO EN SU PRIMERA MEDALLA

Tenía tan sólo 19 años cuando fue incluido en el equipo olímpico mexicano para los Juegos de Londres 1948, había muchas dudas en el entorno debido a su juventud e inexperiencia. Sin embargo, obtuvo una inesperada medalla de bronce en la plataforma de 10 metros y un cuarto lugar en el trampolín de 10 metros. Demostró que era apto para los grandes escenarios.

MEDALLA DE PLATA PESE A ESTAR LESIONADO

Ya con 23 años, regresaba a los Juegos Olímpicos en un buen momento. Sin embargo, en los entrenamientos previos a Helsinki 1952, se lesionó la mano en el trampolín de tres metros. Pese a las grandes molestias que adolecía, logró quedarse en el cuarto lugar de dicha prueba, pero en la plataforma de 10 metros volvió a sacar la casta y se adjudicó la presea de plata. Fue el único mexicano que regresó con medalla de dicha competencia.

AL FIN MEDALLISTA EN TRES METROS

Para Melbourne 1956, Capilla llegaba en plena madurez deportiva y emocional. En el trampolín de tres metros iba perfecto, se presagiaba que podría subir a lo más alto del podio, pero uno de sus clavados resultó defectuoso al entrar de espaldas al agua, aunque logró reponerse para colgarse el bronce.

APLAUDIDO COMO SI FUERA AUSTRALIANO

Luego de un bronce y una plata en los dos anteriores Juegos Olímpicos, Joaquín demostró su solidez en la plataforma de 10 metros al colgarse la medalla de oro, todo un hito tras haber logrado derrotar a los estadounidenses:

“Es una cosa preciosa después de que te anuncian oficialmente que eres Campeón Olímpico, nadie le había ganado a Estados Unidos, era histórico. Me suben al pódium, me volteo para que anuncien al segundo lugar y me seguían aplaudiendo y me seguían aplaudiendo, me aplaudían como australiano. Era una cosa preciosa”, aseguró Capilla sobre el público de Melbourne. Otra vez fue el único mexicano con medallas a su regreso al país.

SUS OTROS GALARDONES

En los Juegos Panamericanos logró cuatro preseas de oro, tanto en plataforma como en trampolín, un par en la edición de 1951 y otras dos en 1955; mientras que en los Centroamericanos también se colgó otras cuatro medallas doradas en las mismas disciplinas, dos en los Juegos de 1950 y un par más en 1954.

ACTUÓ A LADO DE ‘TIN-TAN’

En la plenitud de su fama y como un auténtico héroe nacional, Joaquín participó en la película ‘Paso a la Juventud’ en 1958 a lado del aclamado actor Germán Valdés ‘Tin-Tan’, en donde Capilla interpretaba a un joven que llegaba a la Ciudad de México para estudiar la universidad, se decidió a rentar una casa en la zona de San Ángel, allí conoce a ‘Casimiro’, quien lo lleva a vivir un sinfín de aventuras.

“TODOS SABÍAN QUE ERA ALCOHÓLICO, MENOS YO”

El éxito y la fama avasallaron a Joaquín, quien perdió el piso y comenzó a caer en adicciones: “Todos sabían que era alcohólico, menos yo”. La bebida lo llevó a la quiebra financiera, hasta que en 1987 fue ingresado a Alcohólicos Anónimos y se refugió en la religión para no volver a reincidir.

“Había aprendido a ser campeón, a ser medallista, a ganar, para ello seguí muchos consejos. Sin embargo, nunca se me acercó alguien que me previniera, que me hiciera ver que igual debía de prepararme para enfrentarme a la vida en cuanto terminara mi carrera deportiva. Y me pasó lo que a muchos cuando llegan de novatos a campeones y la fama los envuelve hasta perderlos”, sentenció.

PREMIO AL MEJOR DE TODOS LOS TIEMPOS

Tuvieron que pasar 53 años desde que ganó su última medalla en Melbourne 1956 para ser reconocido con el Premio Nacional del Deporte en el 2009, ya que hasta la fecha es el máximo ganador mexicano en los Juegos Olímpicos con cuatro medallas, aunque por desgracia falleció meses más tarde de un infarto, el 8 de mayo del 2010 a los 81 años.

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