Carlos Alcaraz festeja su victoria. (Foto: Reuters).
EFE.- Ante los nervios clásicos de defender un Grand Slam, de inaugurar la pista central de Wimbledon y de tener enfrente a un rival sin nada que ganar y un mundo que perder, Carlos Alcaraz se quitó la presión del primer día y venció a Mark Lajal (7-6 (3), 7-5 y 6-2) para avanzar en Wimbledon.
Alcaraz sufrió más de que lo que se podría aventurar ante un rival como Lajal, fuera de los 250 mejores del mundo, sin experiencia ante top 20 y sin un solo partido de Grand Slam en su mochila.
El español consiguió su octava victoria seguida en Wimbledon y avanzó a segunda ronda ante el estonio, que plantó batalla, sobre todo en el primer y segundo set.
“Ha jugado un gran partido, me ha sorprendido un poco. No le había visto mucho, tiene nivel para crecer, es muy joven, tiene mi edad. Estoy seguro que le voy a ver más en el circuito y que voy a jugar contra él muchas más veces- Estoy muy contento de ganar mi primer partido en la central este año”, señaló.
Sobre la sensación de entrar a la pista en la que hace un año fue campeón, Alcaraz fue claro: “Me sigo poniendo nervioso al jugar aquí, es la pista más bonita en la que he estado. Soy un privilegiado de poder estar aquí”, añadió.
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