“En algún momento se sabrá la verdad histórica”, asegura el general Zúñiga tras ser llevado a prisión por el intento de golpe de Estado en Bolivia

EFE.- El destituido excomandante del Ejército Juan José Zúñiga dijo este sábado que “en algún momento se sabrá la verdad histórica” sobre lo que el gobierno de Bolivia llamó intento de golpe de Estado.

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El exjefe militar fue sacado esposado de las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para ser trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.

Durante esos momentos tuvo un contacto corto con los medios y dijo que “en algún momento se sabrá la verdad histórica” de lo que pasó el miércoles pasado, cuando lideró una toma militar en el palacio presidencial de La Paz.

Además, el excomandante militar dijo que “los otros (militares detenidos) son inocentes“.

Zúñiga y otros dos exjefes militares fueron trasladados este sábado a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, para cumplir prisión preventiva por el intento de golpe de Estado en Bolivia contra el gobierno del presidente Luis Arce.

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Otros 14 militares comparecen ante un juez, también procesados por alzamiento armado y terrorismo.

La policía realizó un fuerte operativo policial desde el mediodía de este sábado en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, en el centro de La Paz, y 22 minutos después Zúñiga fue sacado de las celdas, esposado y con dos custodios.

Antes de Zuñiga salieron los dos otros militares detenidos, Juan Arnez y Edison Irahola, quienes también fueron enviados a prisión preventiva.

El ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, y otras autoridades de gobierno y de la policía llegaron este sábado a la Felcc para presenciar el traslado de Zúñiga. Cuando el excomandante destituido salía esposado, Del Castillo lo miraba desde el primer piso de la entidad policial.

Zúñiga lideró el miércoles pasado una acción militar con la que, según dijo, buscaba “cambiar el gabinete de gobierno” y restablecer la democracia en Bolivia.

Después de llegar en un tanque al palacio presidencial, tuvo un cara a cara con el presidente Arce, quien le ordenó replegarse y retirar las tanquetas y a los soldados que lo secundaron en la irrupción militar. Luego de unas horas fue capturado en el Estado Mayor del Ejército.