Eriksen celebra su gol. (Foto: Reuters).
Eslovenia frenó el festejo de Dinamarca y el reencuentro con el gol de de Christian Eriksen en una Eurocopa 1,100 días después de que se desplomó sobre el césped víctima de un paro cardiaco, con lo que se firmó el empate 1-1 en partido correspondiente al Grupo C.
Eriksen transformó el dominio de la selección danesa y abrió el marcador al minuto 17’. Todo surgió de un saque de banda que continuó con un fantástico toque hacia atrás de Wind, y concluyó con la llegada, el control con el pecho y el remate con la derecha del media punta danés, que ha vuelto a la Eurocopa para liderar a Dinamarca, semifinalista en la última edición y dolida por su último Mundial, donde no alcanzó el nivel.
Necesita Dinamarca un guía como Eriksen, 131 veces internacional, ya con 42 goles. Por su jerarquía, por su llegada, por su golpeo, por su movilidad, por su facilidad para jugar y hacer jugar a sus compañeros… Una cantidad de recursos indispensable para que el equipo danés se sienta capaz de todo, como lo fue en la Eurocopa de 1992 y casi en la anterior edición.
En el segundo tiempo Eslovenia enseñó que podía empatar: primero avisó un trallazo de Sesko, hasta que llegó un zurdazo de Janza que premió la insistencia de una selección que no se dio por vencida.
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