La embajada de Israel en México justificó el bombardeo del sábado pasado en Gaza, donde murieron 200 personas, y culpó a Hamás por el ataque a lo largo de un mensaje en respuesta al llamado del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador a que cumpla con el derecho humanitario.
“En la medida en que los ciudadanos no involucrados resulten perjudicados, la responsabilidad directa recae en Hamás, que utiliza a la población civil, infiltra a sus agentes en densas poblaciones con vestimenta de civil; coloca sus armas, misiles y cohetes entre la gente y en sus hogares, en el centro de los complejos humanitarios e incluso en escuelas y otros organismos de la ONU que operan en la Franja de Gaza”, señaló la embajada en un comunicado.
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Este mensaje se dio luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) hizo un llamado la tarde de ayer a un alto al fuego en Gaza, tras haber un bombardeo de Israel contra el campo de refugiados de Nuseirat, “como un operativo de rescate de cuatro rehenes israelíes”.
“Ante el trágico bombardeo al campo de refugiados de Nuseirat en Gaza, el 8 de junio, México reitera su llamada al gobierno de Israel a cumplir con el derecho internacional humanitario”, indicó la SRE en sus redes sociales.
De acuerdo con Israel, el bombardeo fue llevado a cabo como parte de una operación “valiente” para rescatar a ciudadanos israelíes que se encontraban secuestrados por Hamás desde hace ocho meses.
“Israel lamenta cualquier daño a quienes no están involucrados, aunque debe enfatizarse claramente que los ciudadanos palestinos que cooperan con las acciones de Hamás —y más aún aquellos que toman parte activa en su implementación— no se pueden definir como ‘no involucrados'”.
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El sábado, Israel informó que rescató a cuatro rehenes que fueron tomados por Hamás en el ataque del 7 de octubre.
Los rehenes fueron rescatados en dos sitios distintos en el centro de Nuseirat, señalaron las fuerzas militares.
Hamás tomó a 250 personas como rehenes durante su asalto en el sur de Israel el 7 de octubre, que desató la guerra entre Israel y el grupo militante. Alrededor de la mitad de esas personas fueron liberadas durante un cese del fuego de una semana de duración en noviembre.
