El Real Madrid apenas empata ante el Villarreal, pero mantiene su racha invicta de 31 partidos en LaLiga

Arda Güller es felicitado por Lucas Vázquez tras haberle anotado al Villarreal (Foto: EFE).
Arda Güller es felicitado por Lucas Vázquez tras haberle anotado al Villarreal (Foto: EFE).
Un cuadro merengue plagado de suplentes dejó ir una ventaja de tres goles y después sufrió en la zaga con el póker de goles de Sorloth.

Cuatro goles del delantero noruego Alexander Sorloth frenaron la marcha triunfal del Real Madrid en LaLiga; sin embargo, los merengues pudieron mantener el empate 4-4 ante el Villarreal y con ello llegaron a 24 partidos al hilo sin conocer la derrota entre todas las competiciones y 31 invicto en el certamen local.

El Campeón, repleto de suplentes ante la dosificación de cara a la Final de la Champions League, tenía el partido en el bolsillo en el descanso, al que se retiró con una cómoda ventaja (1-4) tras una primera parte plena de efectividad en la que destacó el acierto de Guler, pero se vio sorprendido por la bravía reacción del equipo local y por la enorme pegada del atacante noruego, que anotó tres tantos en 11 minutos.

En el primer tiempo, los merengues se fueron al frente con un doblete de Arda Guler, además de los tantos de Joselu y Lucas Vázquez, parecía que el juego estaba finiquitado, pese a que Sorloth decretó el 1-4. El Villarreal intentó reconstruir su equipo tras el descanso con un triple cambio. Albiol, Traoré y Coquelin aportaron músculo y experiencia y el equipo castellonense lo agradeció con un nuevo gol de Sorloth, que envió a la red de cabeza un pase de Gerard Moreno al 47’.

El propio ariete del Submarino amarillo volvió a marcar al 52’ y 56’ para conseguir un póker de anotaciones que sólo han logrado una decena de jugadores a lo largo de la historia de LaLiga. Ancelotti decidió intervenir en el partido con la entrada de Nacho y Camavinga y el Real Madrid volvió a estabilizar el partido para llevarlo a su terreno.

La respuesta, cómo no, la dio Sorloth, que se quedó a un centímetro de conectar un cabezazo a casi sobre la línea de gol cuando Lunin estaba vencido. También la última fue del Villarreal, ya en el descuento, con un disparo de Traoré que desvió el arquero merengue.

El Villarreal, mucho más cansado, no dejó de buscar el gol que le permitiera seguir soñando con Europa hasta el final, pero el Real Madrid resistió para sumar una jornada más a su racha de partidos sin perder.

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