Por José Gerardo Mejía
Como si estuviera a punto de caerse, Rocío Nahle, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Veracruz, tomó la mano de Claudia Sheinbaum, primero, para apretarla con fuerza, y después levantarla junto con la suya lo más alto que pudo.
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La imagen de las mujeres unidas selló el tercer encuentro que han tenido en esa entidad en los últimos meses: a finales de marzo, en la tercera semana de abril y el día de ayer, en que recorrieron cinco municipios más.
“Es la sorpresa que teníamos preparada para Cosoleacaque”, dijo Nahle para resaltar la presencia de Sheinbaum.
Antes de subir al templete montado en el parque Miguel Hidalgo, ambas recibieron una “limpia” por parte de chamanes de la región, quienes hicieron sonar con fuerza el caparazón de un caracol.
Tanto Sheinbaum como Nahle mostraron en sus muñecas pulseras en color rojo “de protección”, en tanto que la candidata presidencial lució además una de plata y otra en color negro.
En “territorio”, como llama la militancia morenista a los mítines, Nahle encabeza regularmente un monólogo informativo de una hora a sus simpatizantes.
Pero ante la presencia de Sheinbaum, la candidata de la 4T en Veracruz no ocupó más de siete a ocho minutos en cada uno de los dos mensajes que dio en este municipio y lo mismo en el de Cosamaloapan que dio antes.
Ese tiempo al micrófono, la candidata de Morena, PVEM, Partido del Trabajo y Fuerza por México, partido local, lo ocupó para prometer tramos carreteros y apoyo al campo, y para hablar de “lo sabio” que es el movimiento de la Cuarta Transformación.
Sheinbaum la secundó con el compromiso de desarrollar los cuatro polos del bienestar del Tren Interoceánico y la reactivación de la petroquímica.
En los mítines, la morenista enfatizó en la promesa, los abrazos, las sonrisas, para recibir a cambio porras y gritos de aliento.
Ninguna mención a los jubilados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), quienes con pancartas reclamaron en Cosamaloapan que desde 2016 necesitan ser escuchados.
Por otra parte, Nahle se dedicó a responder al alud de denuncias que presuntamente confirman nuevas propiedades de ella y José Luis Peña, su marido.
“Muy desesperados los del PRIAN, porque vamos a arrasar en Veracruz. Exhibieron una escritura de un terreno en Monterrey al que señalan como propiedad de mi esposo. Otra mentira más”, escribió en X.
Nahle subrayó que “la escritura completa corresponde a un homónimo originario de San Luis Potosí”.
A diferencia de Sheinbaum, la candidata de la 4T en Veracruz no habla de las preferencias a su favor en las encuestas, por lo que José Yunes, candidato opositor a la gubernatura, proclama su triunfo en las urnas para el próximo 2 de junio.
“Las visitas frecuentes del presidente Andrés Manuel López Obrador y las de Sheinbaum muestran que la candidata de Morena no creció en su campaña”, dijo Yunes en su último mitin.
Tanto Nahle como Yunes decidieron parar sus actividades proselitistas y prepararse para el segundo debate de candidatos a la gubernatura, en el que también participará Hipólito Deschamps Espino Barros, de Movimiento Ciudadano.
Los aspirantes van por Veracruz, un botín político que representa el cuarto padrón electoral del país, por debajo del Estado de México, la Ciudad de México y Jalisco.
Los punteros, en el caso de Nahle, van por refrendar el triunfo obtenido por el morenista Cuitláhuac García hace seis años, en tanto que Yunes, por arrebatar uno de los bastiones de Morena y aliados para evitar que se concrete el plan C del presidente López Obrador.
