Por Jorge Monroy y Mauricio Rubí
Hace 30 años se realizó el primer debate entre candidatos a la presidencia y desde entonces, cada seis años, esos espacios han mostrado la cara más burda de los políticos mexicanos, marcada por chistes, descalificaciones y ocurrencias.
El año de 1994 fue el del primer debate presidencial, el más visto en la historia tras el asesinato del candidato priista Luis Donaldo Colosio Murrieta. Seis años después, Vicente Fox quería un debate “hoy, hoy, hoy” y Francisco Labastida se quejó de que el panista lo llamó “La vestida”.
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En 2012, una modelo robó la mirada de un candidato; en 2018, Andrés Manuel López Obrador apodó a Ricardo Anaya como “Riky Riquín Canallín” y el panista lo acusó de “farsante”.
En ese primer debate, unos 34 millones de televidentes fueron testigos de cómo Diego Fernández de Cevallos atribuyó la candidatura de Ernesto Zedillo a un “dedazo” del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y calificó de “un buen chico de buenas calificaciones” al remplazo de Colosio, mientras que Cuauhtémoc Cárdenas exponía sus propuestas.
Alternancia
En las primeras elecciones del inicio de este siglo, los candidatos Vicente Fox, del PAN; Cuauhtémoc Cárdenas, del PRD, y Francisco Labastida Ochoa, del PRI, se sentaron en una misma mesa para acordar el formato de su primer debate. Públicamente, exhibieron diferencias, Fox quería debatir ese mismo 23 de mayo.
“No podemos estar a tu capricho, perdóname, hacemos el debate el viernes”, le dijo Cárdenas. “Hoy, hoy, hoy”, respondió Fox, mientras el perredista le insistía: “No tenemos las condiciones”.
El debate se llevó a cabo días después, las acusaciones dominaron. El priista Francisco Labastida Ochoa acusó a Fox de majadero.
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“En los últimos días, me ha llamado chaparro, me ha llamado mariquita, me ha dicho ‘La vestida’, me ha dicho mandilón, ha hecho señas obscenas en la televisión, refiriéndose a mí. Y no es que eso me ofenda, sino que está ofendiendo a las familias mexicanas, con los dichos, con los adjetivos, con las señas, y con las majaderías que ha utilizado”.
Ante ello, el panista le respondió: “Mi estimado señor Labastida, a mí tal vez se me quite lo majadero, pero a ustedes lo mañosos, lo malos para gobernar, y lo corruptos no se les va a quitar nunca”.
Ausencias
Para 2006, los analistas políticos destacaban la polarización entre los electores por la campaña del panista Felipe Calderón y del entonces perredista Andrés Manuel López Obrador.
De hecho, el candidato de la coalición Por el bien de todos, decidió no asistir al primer debate del 26 de abril.
“Andrés Manuel López Obrador (…) decidió no asistir a este debate presidencial”, dijo la moderadora Guadalupe Juárez. El atril del candidato lució vacío.
En el debate siguiente, el 6 de junio, López Obrador y Calderón, que encabezaban las encuestas, se confrontaron casi al final del encuentro. Ese día también participaron el priista Roberto Madrazo, Patricia Mercado y Roberto Campa Cifrián.
“Voy a entregar un expediente donde el cuñado de Felipe (Calderón), cuñado incómodo, tiene una empresa que le trabaja al gobierno, que ha recibido contratos de la secretaría, o mejor dicho del sector energético, cuando Felipe fue secretario, tuvo ingresos por 2 mil 500 millones y no pagó impuestos”, dijo López Obrador.
“Nuevamente, miente usted señor López Obrador, categóricamente niego lo que usted dice; bajo mi mandato en la Secretaría de Energía ni un sólo contrato fue otorgado discrecional o en los términos de la propia reglamentación a algún pariente mío, y por si usted no lo sabe, cualquier empresa que realiza licitaciones con el servicio público necesita tener en regla sus impuestos”, respondió Calderón.
Inseguridad y violencia
Para el año 2012, México padecía los estragos de la violencia provocada por los grupos criminales, con más de 121 mil homicidios, por lo que las campañas de Enrique Peña Nieto, de López Obrador, e incluso de la panista Josefina Vázquez Mota, tuvieron como principal oferta política un cambio en la estrategia de seguridad.
En el encuentro del 6 de mayo, el todavía perredista López Obrador acusó a Peña Nieto —puntero en las encuestas— de ser un candidato impuesto por jefes y sus “padrinos políticos”, mientras mostraba una fotografía, al revés, en la que aparecían Peña Nieto y Carlos Salinas. Ese debate alcanzó un rating de 22.6 puntos en el canal más visto de México.
Ese intercambio de ideas también causó polémica porque el Instituto Federal Electoral (ahora INE) contrató a una modelo que lució un vestido blanco ajustado y escotado, quien por momentos robó la atención del público e incluso la mirada del entonces candidato de Nueva Alianza, Gabriel Quadri.
En el segundo debate de ese periodo electoral, el 11 de junio de 2012, la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, hizo una comparativa de los candidatos, pero como si estos fueran mujeres.
“Aquí a mi derecha tendría una candidata (Enrique Peña) del PRI, muy bien peinada, arreglada, seguramente le gusta la televisión y también tiene sus mañas, aunque también tiene muy malas compañías”.
“Tendríamos una candidata del PRD (López Obrador) que sería muy difícil de entender, una mañana se levantaría amorosa, y por la tarde tal vez nos podría desconocer; si juega un buen partido de dominó y gana, estaría muy contento, pero si lo pierde, seremos traidores o habremos hecho un complot”.
Tercer intento
En 2018, la violencia creciente entre grupos del crimen organizado y la corrupción fue la temática en las campañas presidenciales de Andrés Manuel López Obrador (Morena, PT y PES); Ricardo Anaya (PAN, PRD y MC); José Antonio Meade (PRI, PVEM y Nueva Alianza); Jaime Rodríguez Calderón (independiente) y Margarita Zavala (independiente, y quien posteriormente declinó a la candidatura).
Los candidatos participaron en tres debates en Ciudad de México, Tijuana y Mérida. El primer encuentro alcanzó un rating de 11.4 millones de vistas a través de la televisión; el segundo, de 12.6 millones, y el tercero, 10.7 millones de televidentes.
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El primer debate que se celebró en el Museo de Minería sobresalió por una propuesta de “mocharle las manos” a los corruptos que hizo Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, mientras que en el debate que se celebró en el Gran Museo Mundo Maya, en Mérida, se caracterizó por una confrontación entre López Obrador y Ricardo Anaya.
“La inversión se desplomó cuando tú fuiste jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y cuando no hay inversión, no hay empleo, discutamos, explícalo Andrés”, sentenció Anaya mientras López Obrador le decía al panista: “Voy a cuidar mi cartera, no te me acerques mucho”.
El tres veces candidato presidencial respondió: “37 mil millones de dólares en el tiempo que fui jefe de Gobierno, nunca en la historia de la Ciudad de México había llegado tanta inversión extranjera, y a las pruebas me remito, porque tú estás acostumbrado, estás acostumbrado a mentir ¡Mentiroso, farsante!”.
Entre bromas y con tono molesto, López Obrador respondió: “Ricky, Riquín, este, canallín, no tiene nada que ver mi hijo con que tú hayas mantenido a tu familia en Atlanta, a ver si me da tiempo de mostrarles la casa, donde vivía el señor (…) Es un corrupto este señor, engaña tontos, yo creo que ya se le acabó su teatrito”.
2024
Este año, el Instituto Nacional Electoral (INE) organizará tres debates entre las candidatas Claudia Sheinbaum (Morena, PT y PVEM); Xóchitl Gálvez (PRI, PAN y PRD), así como el candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.
Debido a la falta de recursos, el INE realizará en la Ciudad de México los tres debates.
La diferencia con los debates presidenciales de otros años es que habrá preguntas de los ciudadanos; en el segundo debate será una ráfaga de preguntas por parte de los moderadores, y el tercero se optó por un “cara a cara” entre los tres aspirantes presidenciales.
El formato “cara a cara” será por primera vez implementado en México, y tiene como antecedente inmediato el encuentro presidencial del año pasado en Argentina entre los candidatos Javier Milei y Sergio Massa.
El primer debate será hoy domingo 7 de abril a las 8:00 de la noche en la sede centra del INE; el segundo el 28 de abril en un estudio de televisión de los Estudios Churubusco y el tercero el 19 de mayo en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.
