Por Fidel Pérez/ Corresponsal
Veracruz.- Angélica Sánchez Hernández, exjueza del Poder Judicial de Veracruz y candidata al Senado por Movimiento Ciudadano, advirtió que es “halconeada” por parte de la delincuencia organizada.
Explicó que los escoltas que tiene asignados detectaron situaciones de riesgo en su contra durante los recorridos y eventos que encabeza en el estado en busca del voto.
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“Si estuviéramos del lado del gobierno morenista creo que no nos harían nada, sin embargo, aquí está mi caso y hay otros dos candidatos de Zongolica y Coatzacoalcos, los cuales tenemos conocimiento”, reclamó.
Sánchez Hernández comentó que los escoltas que tiene asignados, por parte de la Guardia Nacional (GN), también custodian a los otros dos candidatos de Movimiento Ciudadano.
La exjueza del Tribunal de Justicia del Estado de Veracruz, lamentó que esto forme parte de una violencia que se está viviendo en contra de candidatos de su partido.
“Hemos detectado, por medio de mis escoltas, situaciones de riesgo. Estamos siendo halconeados”, acusó en conferencia de prensa.
La exjueza aseguró que como el gremio periodístico también se siente en las mismas condiciones: “Aún me siento en riesgo”.
El pasado miércoles, la exjueza fue citada en la Fiscalía General de la República (FGR), con sede en Xalapa, en calidad de investigada por el presunto delito de portación de arma de fuego.
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Al salir de las oficinas, explicó que su citatorio se relacionó con la detención que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ejecutaron el 5 de junio de 2023, porque presuntamente habría detonado un arma de fuego calibre .22.
“Lo hice de manera obligada. Me hicieron disparar en dos ocasiones porque me sembraron un arma de fuego”, acusó.
Aseguró haber acudido porque no tiene nada que temer: “Yo no portaba un arma el día de la detención. Dí la cara y atendí el hecho, porque confío en la ley, confío en la justicia federal”, dijo.
Sánchez Hernández afirmó contar con pruebas —videos y audios— que evidencian que el día de su detención no portaba arma de fuego y que tampoco realizó disparos.
Acusó que el día de su detención fue torturada, coaccionada y amenazada por elementos policíacos estatales, acto que fue corroborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La exjueza fue vinculada a proceso el pasado 12 de febrero por los delitos de Tráfico de Influencias y contra la Fe Pública, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
