Por Marco Antonio Duarte / Corresponsal
Michoacán.- Cientos de habitantes del municipio de Coahuayana bloquearon la carretera federal costera que comunica con el estado de Colima tras 24 horas de ataques continuos de presuntos delincuentes que ya han tomado el control de al menos dos poblados coahuayenses.
La protesta se registró en el “Puente Coahuayana”, donde desde las 10:00 de la mañana sólo se permite el ingreso de habitantes de ese municipio, que regresan de actividades en Colima.
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Los inconformes exigen la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al considerar que los gobiernos del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla han hecho caso omiso a los llamados de auxilio que han realizado ante la Guardia Civil (Policía Estatal), Ejército y Secretaría de Marina.
Coahuayana, además, es el refugio de al menos 500 personas que han sido desplazadas por la violencia en poblados de Michoacán y Colima, quienes trabajan en huertas de plátano y papaya.
En redes sociales, los pobladores acusaron al gobierno del morenista Alfredo Ramírez Bedolla de simular en las últimas horas la instalación de una Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI), en la que presuntamente participan agentes de la Guardia Nacional, Guardia Civil y del Ejército Mexicano.
Al bloqueo arribó el alcalde Gildardo Ruiz Velázquez, emanado del partido local Fuerza X México, quien se comprometió a buscar el apoyo de la Secretaría de Marina, del Ejército y de la Guardia Civil.
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De acuerdo con los habitantes, un centenar de presuntos criminales iniciaron una serie de ataques desde las 7:00 de la mañana del miércoles contra la Policía Comunitaria (policía local acreditada por el gobierno de Michoacán), en poblados de la zona limítrofe de ambos estados, donde se han utilizado drones con explosivos y rifles de alto calibre.
Según versiones publicadas por coahuayenses en redes sociales, grupos de civiles armados ya han tomado el control de las comunidades de Palos Altos y El Órgano.
Coahuayana es uno de los tres municipios que tiene Michoacán en la costa del pacífico, donde grupos delictivos luchan por el control del tráfico de cocaína que es enviada a México a través de embarcaciones, desde países como Colombia y Ecuador.
Los habitantes identifican que en esta lucha están inmersas las organizaciones criminales autodenominadas como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Tepalcatepec o de Juan José Farías Álvarez “El Abuelo” y de Los Caballeros Templarios.
