EFE.- El grupo chií libanés Hezbolá reivindicó este viernes el lanzamiento de varios misiles de alto calibre “Burkan”, con capacidad para portar ojivas de hasta media tonelada, contra un cuartel militar en el norte de Israel, en respuesta a los bombardeos contra territorio sirio.
La formación armada proiraní dijo en un comunicado que sus combatientes atacaron “la sede del comando general de la brigada 91 en el cuartel de Branit con misiles Burkan” que, según Hezbolá, “impactaron de forma directa”.
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De acuerdo con la nota, esta acción fue efectuada “como parte de una respuesta a los ataques del enemigo israelí en Damasco y Alepo” de las últimas horas, que se han saldado con decenas de muertos y heridos en ambas localidades sirias.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 36 soldados de las fuerzas gubernamentales sirias y seis miembros del grupo chií libanés Hezbolá murieron esta madrugada en una serie de bombardeos perpetrados por Israel contra varias posiciones de la provincia de Alepo, en el norte de Siria.
El bombardeo israelí se produjo tan sólo unas horas después de que el Estado judío realizó otro contra las afueras de la capital, Damasco, e hirió a al menos dos civiles, de acuerdo con el Ministerio de Defensa sirio.
Por otra parte, Hezbolá reivindicó otros tres ataques contra el norte de Israel, incluido uno con proyectiles de fabricación iraní tipo Falaq, contra el cuartel de Zibdin, un blanco recurrente de la formación armada que se encuentra en las disputadas Granjas de Chebaa.
Según el Observatorio, los bombardeos israelíes de esta madrugada tuvieron como objetivo depósitos de armas pertenecientes a Hezbolá, al que Israel se enfrenta en la frontera israelí-libanesa desde el pasado octubre y contra quien ha estado cargando paralelamente en territorio sirio.
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A lo largo de este viernes, además, Hezbolá ha anunciado la muerte de siete de sus combatientes, si bien como es habitual no ha especificado dónde ni cómo han fallecido.
