El Partido Acción Nacional (PAN) planteó pedir ayuda a otros países para hacer frente a los grupos del crimen organizado tras los hechos registrados el viernes pasado en Culiacán, Sinaloa, donde 66 civiles fueron secuestrados, de los cuales se ha liberado hasta el momento 58 de las víctimas.
“Es hora de discutir seriamente un urgente llamado a la colaboración internacional para combatir a los cárteles de la droga y grupos de la delincuencia organizada, con todas sus consecuencias jurídicas y penales”, señaló este domingo Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del PAN, a través de un comunicado.
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El panista urgió al presidente Andrés Manuel López Obrador y a Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, a dar con el paradero de las ocho personas restantes que permanecen en calidad de no localizadas.
Además, responsabilizó a la política de “abrazos, no balazos” del presidente por permitir que los grupos delincuenciales expandan su territorio y consigan armamento.
“Desde el primer día, este gobierno extendió una amnistía de facto a los cárteles de la droga”, dijo Cortés, ofreciendo como pruebas las visitas de López Obrador a Badiraguato y asegurando que el funcionario “instruyó a tres secretarios de Estado para ayudar en sus trámites migratorios a la mamá de Joaquín ‘El Chapo‘ Guzmán”.
Añadió que la administración de López Obrador cumple con las características de un Estado fallido, pues “el gobierno demuestra falta de capacidad o voluntad para proteger a sus ciudadanos de la violencia“
“Prácticamente, no hay estado del país sin presencia del crimen organizado. Los cárteles dominan regiones donde colocan retenes y sólo dejan pasar el ejército electoral de López Obrador”, señaló Cortés.
