Por Karina Garza / Corresponsal
El gobierno de Nuevo León insistió este miércoles en que los altos niveles de contaminación registrados en enero y febrero de este año en la entidad se deben a que la refinería en Cadereyta aumentó su producción de barriles y esto ha impactado directamente en una mayor cantidad de partículas contaminantes en el aire.
“Estamos preocupados porque enero y febrero tuvimos las más altas concentraciones de PM10, sobre todo en Cadereyta y Juárez que al promediar toda el área metropolitana nos da porcentajes de 84.7 y 86.69 y esto está relacionado con el aumento de la refinación de barriles, más el uso del combustóleo, estamos preocupados de que se mantenga esta tendencia”, dijo en conferencia de prensa Alfonso Martínez, secretario de Medio Ambiente.
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Según la dependencia estatal, el año pasado Pemex refinaba en promedio 110 mil barriles y este año la cifra se elevó a 160 mil barriles en enero.
El gobierno federal indicó que será hasta mayo cuando la planta dejará de quemar combustóleo, por eso la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León insiste en sostener una reunión con el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, para pedir que dejen de hacerlo desde ahora y no esperar más.
El funcionario estatal indicó que también solicitarán que se invierta lo necesario para evitar las emisiones contaminantes, pero no han obtenido respuesta.
El gobierno de Nuevo León señaló que sostendrán una conferencia con una agencia de Texas especialista en temas de contaminación, y de manera específica, abordar las normas que este tipo de empresas cumplen en Estados Unidos para su convivencia con la ciudad y así intentar replicarlo en el estado.
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El gobierno de Samuel García busca desde hace unos meses cerrar la planta de Cadereyta, la falta de acuerdos y negociaciones ha llevado la batalla a tribunales donde Pemex obtuvo una suspensión definitiva de amparo que le permite seguir operando sin restricciones.
