José Rosas Aispuro, exgobernador de Durango, tendrá que reparar el daño por el delito de abuso de autoridad en contra el periodista Carlos Iván Soto, a quien amenazó en julio de 2022, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
En comunicado, la dependencia aseguró que aportó las pruebas suficientes para determinar que el exgobernador amenazó e intimidó mediante una llamada telefónica al periodista, quien acusó omisión por parte del Estado al exigir justicia para su hija, víctima de violación sexual.
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“El presente caso deviene de los hechos en que José Rosas llamó al periodista para advertirle que se generarían consecuencias jurídicas en su contra por el ejercicio libre de su profesión de periodismo y por su exigencia de justicia para su hija menor”, señalaron las autoridades.
Un juez ordenó a Rosas Auispuro reparar el daño, dar una disculpa pública, tomar cursos en materia de libertad de expresión y nuevas masculinidades “para garantizar la no repetición de los hechos”.
Asimismo, el exgobernador deberá ser supervisado por un juzgado durante un periodo de seis meses, tiempo en el que no se podrá acercar al periodista.
En redes sociales, el periodista Iván Soto se mostró inconforme con las medidas de reparación del daño, señalando que se quedaba insatisfecho “porque había todos los elementos para sentenciarlo con la carga de la culpa“.
Además, denunció que el pago monetario como indemnización que le deberá hacer Rosas Aispuro, es una cantidad “de risa“, dado que el exmandatario comprobó al juez que se encontraba desempleado desde septiembre de 2022.
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El periodista explicó que el 10 de julio de 2022 el exmandatario de Durango lo llamó por teléfono para “advertirle que lo iba a encarcelar“.
“Dijo que yo era tan o más responsable por la violación de mi hija y que por omisión de cuidados procedería en mi contra (…) yo deseaba que fuéramos a juicio oral y que se siguiera el procedimiento como debería, el juez le otorgó esa suspensión provisional por seis meses”, dijo el periodista.
Explicó que si el exgoberandor cumple con las medidas que le impusieron las autoridades en estos seis meses, se le otorgará una sentencia absolutoria.
“Esperaba llegar a una sentencia condenatoria, esperaba muchas cosas, pero la vida no es lo que uno espera (…) no tengo nada en contra de él, simple y sencillamente se pasó de sus esferas y de sus facultades, se excedió conmigo, no sólo fueron dos llamadas telefónicas, fueron muchas otras cosas”, lamentó.
