Scheffler posa radiante con su trofeo (Foto: REUTERS).
AP.- Scottie Scheffler se convirtió en el número uno del golf con su sublime juego desde el tee al green. Se encendió con el putt el domingo en el Arnold Palmer Invitational y simplemente fue imparable para conquistar el torneo.
De paso, puso fin a un año de sequía de títulos en el PGA Tour. Su último torneo ganado fue el 12 de marzo del año pasado, el The Players Championship; este domingo cortó la racha y sumó su séptimo título en el circuito al completar el Arnold Palmer con 273 golpes totales (15 bajo par).
Scheffler consiguió cada putt importante para construir una ventaja por tres golpes en los primeros nueve hoyos y después siguió con un juego muy completo para cerrar una ronda libre de bogeys con 66 golpes, seis bajo par, el score más bajo por dos golpes en Bay Hill en la ronda final, mientras jugaba en el último grupo.
Terminó ganando el Arnold Palmer Invitational por cinco golpes, el mayor margen en Bay Hill desde Tiger Woods en 2012.
Todo lo que lo limitó en el último año fue el putter. Scheffler cambió a un modelo de mazo esta semana, pero mucho más importante fue guardar silencio entre oídos, pensando más en el golpe que en el resultado.
Ambos fueron magníficos. Hizo cada putt de 15 pies o menos el fin de semana para ganar la competición por segunda vez en tres años.
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