Por Ana Lucía Hernández
El camino a la justicia para Andrea Zorrilla Villalobos ha sido tan tormentoso como frustrante. Alzar la voz y ganar recursos judiciales no ha sido suficiente para que su exnovio Gerardo enfrente un juicio por violación.
A pesar de tener una resolución final de amparo a su favor con fecha de enero de 2023, su exnovio no ha sido vinculado a proceso. Su familia acusa irregularidades, burocracia, corrupción, dilaciones y revisiones innecesarias de las autoridades de la Ciudad de México.
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“Cada vez que se pospone, cada día que pasa, el único que gana es el imputado al no enfrentar la justicia. ¿Dónde queda la víctima? El costo es enorme cada vez que Andrea tiene que ir a la fiscalía o al juzgado, le toma tiempo en recuperarse, no se dimensiona el costo emocional que provoca perseguir la justicia”, reclamó Teresa Villalobos, madre de Andrea.
La historia de Andrea, de 26 años de edad, comenzó en la universidad mientras estudiaba medicina. “Él era su compañero y fue su novio. Tuvieron una relación violenta en muchos sentidos, violenta psicológicamente, físicamente y pues sexualmente, porque hay violación en varias ocasiones”, relata Teresa.
Andrea lo denunció en mayo de 2020. Un año después se ejecutó la orden de aprehensión y el juez Carlos Cuevas lo vinculó a proceso tras considerar que debía llevarse a juicio.
Sin embargo, para septiembre de 2021, el magistrado Raúl Ayala Casillas, quien no tenía ni 24 horas de conocer el caso, lo dejó en libertad.
“El argumento fue que Andrea decidió subirse con él a su coche e ir a su departamento, como si esto fuera consentimiento para que él hiciera lo que quisiera”, reclamó la mamá de la víctima.
En octubre de 2021, tras la decisión del magistrado Ayala, Andrea solicitó un amparo que el juez Julio Veredin resolvió a su favor; sin embargo, la defensa de Gerardo pidió una revisión. “Lo revisan tres magistrados, le otorgan el amparo a Andrea y dicen que el agresor se tiene que vincular a proceso, que existen los elementos suficientes para pensar que tiene que enfrentar un juicio, esto fue en enero del año pasado y desde ahí comenzó un círculo sin salida que es francamente ridículo”, explicó Teresa Villalobos.
La defensa del imputado solicitó la revisión de la resolución final de amparo. Para sorpresa de Andrea y su familia, el mismo juez Veredin, quien se pronunció por la vinculación a proceso, dio entrada a la petición del agresor hecha en abril del año pasado.
La resolución de esa revisión la conocerán en los próximos días. Andrea y su familia piden al juez Veredin que se respete el proceso, se deje de favorecer al agresor aceptando revisiones de amparos y que por fin se le vincule a proceso.
“Necesitamos que esta resolución sea muy contundente, en términos de que ya no se pidan revisiones de amparo. El imputado lo que busca es cansar y sigue haciendo su vida como si nada hubiera pasado, como si no tuviera nada que enfrentar, básicamente está evadiendo la justicia”, dijo Tere Villalobos.
Y agregó: “Queremos que ya se pare esto, que ya no haya más revisiones a la resolución final de amparo. Este ya lo revisó un juez de amparo y tres magistrados federales, entonces, ¿por qué les permiten otra vez cuestionar esa misma resolución? Lo que pedimos es que el juez federal Julio Veredin ya pare esto, se vincule a proceso y se arranque el juicio”.
