Por Yogui Rojas / Corresponsal
Con un reproche hacia los gobiernos que no impulsaron el desarrollo del sureste del país en 35 años, el presidente Andrés Manuel López Obrador presumió la inversión destinada a la construcción del Tren Maya.
“Fue un acto de justicia con esta región. El año pasado el sureste creció el doble de lo que el norte del país”, puntualizó.
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En su segunda visita de este año al estado de Yucatán, el presidente López Obrador inauguró el nuevo museo de Chichén Itzá, que albergará piezas arqueológicas encontradas en las excavaciones del Tren Maya.
“Hoy es un gran día para la arqueología mexicana, es un gran día para la cultura maya de México y de Mesoamérica actual, esta zona arqueológica patrimonio de la humanidad, que contará con un museo que se necesitaba mucho”, dijo.
Bajo discreta vigilancia de militares, algunos de ellos vestidos de civil, el mandatario federal salió de Palenque alrededor de las 10:00 de la mañana en el Tren Maya, con rumbo a Chichén Itzá, en Yucatán.
El gobernador yucateco Mauricio Vila, quien lo acompañó en el trayecto, dijo que por algunos tramos el convoy circuló a 145 kilómetros por hora.
Según dijo el presidente López Obrador, el proyecto completo del tren estará listo en julio próximo para hacer recorridos de Palenque a Calakmul.
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El proyecto del Tren Maya, construido bajo supervisión de militares, ha tenido un costo aproximado de 500 mil millones de pesos, el triple de lo presupuestado, y entre sus contratistas están los amigos de Andrés y Gonzalo López Beltrán, hijos del presidente.
