Por Fernando Miranda / Corresponsal
Oaxaca.– Morena incluyó como candidata plurinominal a la Cámara de Diputados a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, sobreviviente de un ataque con ácido y quien actualmente impulsa una iniciativa a nivel nacional para que estas agresiones sean consideradas como intentos de feminicidio
María Elena fue incluida como candidata indígena suplente en la posición 18 de la circunscripción número 4 del centro del país, que engloba a la Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.
La joven saxofonista y activista contra la violencia ácida comparte fórmula con Manuel Vásquez Arellano, actual diputado federal y normalista sobreviviente de los hechos de Ayotzinapa, cuando desaparecieron los 43 estudiantes.
Como parte del acercamiento de Malena con Morena, hace apenas unos días fue aprobada en la Ciudad de México la iniciativa que se impulsa en los congresos estatales conocida como “Ley Malena”, gracias a la cual los ataques con ácido quedaron tipificados en la capital del país como feminicidio en grado de tentativa; además, se estipula la creación de un registro de víctimas de estas agresiones.
Posteriormente, la saxofonista, quien actualmente reside en la Ciudad de México tras las amenazas en su contra en Oaxaca y estudia una segunda licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), apareció en una conferencia de prensa junto a Martí Batres, jefe de Gobierno de la capital del país para anunciar la “Ley Malena”, que también ya fue aprobada en Puebla y Baja California.
La saxofonista mixteca sobrevivió a un intento de feminicidio tras ser bañada con ácido sulfúrico el 9 de septiembre de 2019, ataque que le dejó quemaduras en su rostro y gran parte de su cuerpo, por las cuales sigue en tratamientos médicos y quirúrgicos. Pese a la gravedad de sus heridas, y a que los implantes de piel que recibió en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso” se le pudrieron, fue hasta que su caso se volvió mediático que el gobierno de Oaxaca la trasladó vía aérea al Hospital Nacional de Rehabilitación para Quemados, tres meses después de la agresión.
A cuatro años y medio del ataque, el primero de su tipo documentado en Oaxaca, hasta el momento Juan Antonio Vera Carrizal, exdiputado local priista acusado de ser el autor intelectual del intento de feminicidio en su contra, permanece preso sin sentencia y su hijo, Juan Antonio Vera Hernández, sigue prófugo de la justicia.
Pero la omisión en atención médica especializada para la joven no fue la única forma en la que el gobierno de Oaxaca, entonces encabezado por el expriista Alejandro Murat Hinojosa, violentó institucionalmente a María Elena. A ello se sumó el desalojo violento que sufrió por elementos policiales tras protestar con una pancarta con la leyenda “Oaxaca feminicida” durante las fiestas de la Guelaguetza y los intentos de la administración de Murat de quitarle los apoyos económicos para continuar con sus cirugías, al considerar que se trataban de procedimientos estéticos.
Estos hechos se registraron luego de que la joven señaló en varias ocasiones que el exgobernador, quien ya se registró como candidato de Morena por mayoría relativa al Senado de la República, tenía vínculos con Vera Carrizal, exdiputado local priista y empresario gasolinero identificado como su agresor. Por todos estos hechos, la CNDH exigió una disculpa pública de Murat para la joven, la cual nunca ocurrió.
De acuerdo con la recomendación 28/2022 de la CNDH, con fecha del 18 de febrero de 2022, tanto el gobierno de Murat como la fiscalía de Oaxaca incurrieron en violaciones al deber de investigar y atender la violencia contra las mujeres, al derecho humano a una vida libre de violencia en su modalidad de violencia institucional, al derecho a la protección de la salud y de acceso a la justicia en su modalidad de procuración con perspectiva de género, ante lo cual solicitó que el entonces gobernador ofreciera una disculpa pública a la joven.
En su momento, la saxofonista acusó que el entonces mandatario la dejó plantada y puso condiciones para que ella no hiciera uso de la palabra durante el acto y que asistiera al mismo Rosario Ibarra Piedra, titular de la CNDH; al no cumplirse sus solicitudes, Murat canceló el evento.
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Aun con estos señalamientos encima, este jueves el exgobernador, quien renunció al PRI en noviembre pasado y participó en diciembre en la creación de la Alianza Progresista con otros extricolores, se registró como candidato plurinominal de Morena al Senado. Ante medios de comunicación aseguró que a través de la alianza seguiría impulsando la candidatura presidencial morenista de Claudia Sheinbaum.
La inclusión de Murat se dio después de horas de especulación luego de que no apareció en las listas publicadas por el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, por lo que ocupó una de las 10 posiciones reservadas. Apenas el pasado 4 de febrero, durante la inauguración de la carrera Oaxaca-Puerto Escondido, el exmandatario fue abucheado por seguidores del actual gobernador Salomón Jara, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador lo respaldó con una sonrisa y un abrazo.
Fuentes del partido indicaron a Latinus que la designación de María Elena Ríos y de Alejandro Murat Hinojosa fue impulsada por distintos grupos o corrientes al interior de Morena, pero finalmente dichas decisiones obligarán a víctima y violentador a ser compañeros en el Poder Legislativo.
