Dani Alves, exjugador de los Pumas, fue sentenciado a cuatro años y medio de prisión tras ser encontrado culpable de violar a una joven de 23 años en un bar de Barcelona; sin embargo, la sentencia pudo haber alcanzado los 12 años de prisión, pena máxima estipulada, pero los 160 mil dólares que le pagó de indemnización de forma anticipada a la víctima sirvieron de atenuantes en la sentencia.
El detalle es que Alves tenía sus cuentas congeladas y fue su gran amigo Neymar el que se acercó para facilitarle la suma que redujo los años de su condena; aunque ese gesto del delantero del Al-Hilal de Arabia Saudita fue condenado por una funcionaria del gobierno de Brasil.
“La condena al violador Daniel Alves es pedagógica y ejemplar, demuestra que la sociedad ya no tolera comportamientos sexistas y misóginos. Lo absurdo fue que pidió dinero prestado a Neymar, pagó la indemnización y redujo la pena, algo que no soluciona nada a la víctima, no borra su sufrimiento”, puntualizó Gleisi Hoffmann, presidenta del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
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MÁS INCONFORMIDAD DESDE BRASIL
Desde Brasil más voces se unen en contra de que la sentencia de Alves haya sido reducida. Cida Gonçalves, Ministra de la Mujer, hizo patente su desacuerdo: “Sabemos que es una sentencia blanda ante semejante atrocidad en la vida de una mujer. La palabra de una mujer tiene valor y no es no”.
LA AMISTAD DE NEYMAR
Ya se conocía desde hace semanas que Neymar le prestaría el dinero a Alves para pagarle a la víctima, pero fue Neymar da Silva Santos, padre del delantero del Al-Hilal, quien confirmó la noticia.
“La familia nos pidió ayuda. Dani no tenía dinero para defenderse y el plazo para pagar la defensa estaba venciendo. Piénsenlo, en ningún momento podría negarle ayuda a un amigo que intenta defenderse de una acusación”, sentenció.
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