Por Eduardo Torres / Corresponsal
Chiapas.- Impulsados por Eduardo Ramírez, aspirante de Morena a la gubernatura de Chiapas, alcaldes del partido buscan amarrar su continuidad por un trienio más, mientras otros intentan imponer a allegados o hasta familiares para mantener el control y poder de sus municipios.
La actual presidenta municipal de Tapachula, Rosa Irene Urbina, asumió el cargo en marzo de 2020 tras la repentina muerte de Óscar Gurría. Al término de ese trienio se reeligió e intentó obtener la candidatura por Morena para buscar la candidatura del estado, pero fue derrotada por Eduardo Ramírez.
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Ahora, Rosa Urbina ha solicitado licencia para contender de nuevo en la interna de Morena para la presidencia municipal en Tapachula.
Apenas este martes 23 de enero, la aspirante a gobernar Tapachula por tres años más presumió una fotografía con Ramírez Aguilar durante un mitin en Tuxtla Gutiérrez.
Gilberto Rodríguez de los Santos llegó a la alcaldía de Ocosingo por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Al término de su mandato decidió buscar la continuación por tres años más, ahora con Morena.
Los alcaldes morenistas de Mapastepec, Nicolás Noriega; de Berriozábal, Jorge Acero; de Ocozocoautla, Javier Maza Cruz; de Cintalapa, Ernesto Cruz Díaz; de Unión Juárez, Isaías Verdugo Roblero; de Reforma, Yesenia Martínez Dantori; de Montecristo de Guerrero, Consuelo Alvarado Gordillo y de Chalchihuitán, Gerónimo Luna Sánchez, buscan repetir.
Algunos políticos reciben apoyos para ganarse las candidaturas, por ejemplo, el que hasta hace unos días era secretario de obras públicas, Ángel Torres Culebro, presume el respaldo del gobernador Rutilio Escandón para buscar la presidencia municipal de Tuxtla-Gutiérrez.
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Pero no es el único grupo político de Morena tras la presidencia municipal de la capital, el saliente alcalde Carlos Morales Vázquez busca heredar el cargo a uno de sus allegados, el exsecretario de Transporte, Aquiles Espinoza García.
El alcalde de San Cristóbal de las Casas, Mariano Díaz Ochoa, quien cuenta con una restricción tras una demanda por violencia de género y no puede reelegirse, busca catapultar a Polo Morales, su secretario de Finanzas.
Díaz Ochoa ha conseguido estar tres veces al frente de la presidencia municipal en trienios escalonados.
Asimismo, el presidente de Simojovel, Gilberto Martínez Andrade, ha promovido sin tapujos a Agenor Domínguez, su contador personal.
Otro caso en el que los apoyos son evidentes es el de Suchiate, en la frontera con Guatemala. La alcaldesa Sonia Eloína Hernández Aguilar, quien lleva dos trienios consecutivos al frente de la administración municipal, se ha volcado en una campaña mediática en redes sociales a favor de su hijo, Sergio Peralta Hernández, quien inició campaña para la elección interna desde su cargo como titular del DIF municipal.
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Estos son solo algunos casos en los que alcaldes imponen todo su poder y mueven influencias desde sus posiciones y a través de Morena.
Tras las elecciones de 2021, Morena consiguió 28 de las 123 alcaldías en Chiapas. Pasó de ser un partido con presencia media a convertir a la entidad en un bastión más del presidente Andrés Manuel López Obrador con la ayuda de Rutilio Escandón.
