El medio ProPublica respondió este viernes a los ataques emitidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador por el reportaje sobre la investigación de la DEA sobre que el narcotráfico entregó hasta 2 millones de dólares para su campaña en 2006.
“La táctica de atacar a los reporteros que revelan verdades incómodas es tan vieja como la democracia misma. Pero el auge de los medios sociales ha elevado el poder de los ataques contra los periodistas a nuevas alturas”, escribió el editor en jefe de ProPublica, Stephen Engelberg, en una editorial.
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El medio acusó que políticos como López Obrador usan sus plataformas para difundir sus opiniones sobre periodistas, las cuales son replicados por bots y simpatizantes.
En torno a las dudas sobre las motivaciones del texto señala que tras entrevistar a numerosas autoridades, tanto en funciones como retirados, y revisaron múltiples documentos supieron que había una investigación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos por el presunto financiamiento del Cártel de los Beltrán Leyva a la campaña de López Obrador.
La investigación comenzó con la declaración de un abogado, quien dijo que había entregado dinero a un integrante del equipo de López Obrador, Mauricio Soto; este personaje, quien trabajó en el gobierno de la Ciudad de México, aceptó cooperar con las autoridades de Estados Unidos y grabó una conversación con Nicolás Mollinedo, jefe de logística y chofer de AMLO, y uno de sus más cercanos colaboradores, en la que reconocía saber del financiamiento.
Otros tres testigos confirmaron la versión de Soto sobre la reunión en Puerto Vallarta en que se acordó la entrega del dinero y autoridades que revisaron la grabación consideraron que era comprometedora pero no definitiva.
Aunque los agentes de la DEA pidieron autorización para seguir indagando, funcionarios del Departamento de Justicia cerraron la investigación para evitar que se les acusara de intervencionismo o de influir en las elecciones de México.
Además, en respuesta a las críticas sobre una supuesta sincronización en la publicación sobre la investigación de la DEA, el medio aclaró que el tema lo estaba investigando en un principio InSight Crime.
“Llegamos a un acuerdo con InSight Crime que trabajaríamos de forma independiente cada uno por su lado para producir los reportajes más detallados y cuidadosos que pudiéramos, pero coordinaríamos la fecha de publicación. Demoramos la publicación y reescribimos nuestros reportajes para responder a una petición de la DEA para que no nombráramos ninguna fuente confidencial”, explicó el editor en jefe.
Incluso, ProPublica aclaró que funcionarios de la administración del presidente Joe Biden se mostraron en desacuerdo con la publicación del reportaje, en especial frente a la crisis migratoria, problema que implica a ambos países, de cara a las próximas elecciones.
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ProPublica hizo un llamado al mandatario federal a que les concediera una entrevista, petición que les fue negada esta mañana.
También puntualizó que Golden hizo una solicitud de entrevista al vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas, y que el gobierno mexicano sabía que el reportaje se publicaría pero decidió no hacer comentarios.
En su conferencia, el mandatario federal desdeñó la editorial firmada por Engelberg y justificó sus ataques en contra de ProPublica.
“Primero, no son reporteros, segundo, no son verdades; en sentido estricto son informantes, son agentes. Verdades incómodas, no, no son verdades, y por eso también podemos enfrentarlos”, dijo en su conferencia matutina de este viernes.
Además, se refirió de nueva cuenta a Tim Golden, autor del reportaje, a quien calificó de “calumniador”.
