Por José Gerardo Mejía
Como si fuera el alumno que cambió de escuela en el último tramo del ciclo escolar, el diputado Salvador Caro Cabrera caminó entre las butacas del auditorio Aurora Jiménez para ocupar su lugar, en medio del vacío de sus nuevos compañeros de grupo.
Ayer, lunes 29 de enero, el legislador era aún uno de los 29 integrantes de la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), el que subió varias veces a tribuna para cuestionar las obras, acciones e iniciativas de la Cuarta Transformación.
Es quien en octubre de 2022 se retiró de la discusión de la reforma electoral por considerarla una farsa; quien se opuso a la reforma eléctrica “tóxica” y quien evidenció que Morena y aliados no tenían los votos suficientes para su aprobación.
A partir de hoy, Morena cuenta con su voto, por lo que suma ya 201 legisladores para ir por el llamado plan C del Ejecutivo federal, como lo pidió la aspirante presidencial, Claudia Sheinbaum, su nueva líder, cuando participó en su primera plenaria guinda el exemecista.
Para estos trabajos, afuera del Auditorio Aurora Jiménez Palacios, el grupo parlamentario mayoritario colocó las seis letras de Morena en la explanada principal para plasmar en cada una de ellas las principales obras de la llamada cuarta transformación.
Dos Bocas, el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de Tulum, y un avión de Mexicana sobre la 4T, “logros” en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, que en su mayoría cuestionó Caro Cabrera cuando tenía puesta la playera naranja.
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Salvador Caro es el diputado que guardó silencio cuando Sheinbaum resaltó que “no había mejor forma de acreditar que hay libertad de expresión en México que la conferencia ‘mañanera’ del presidente López Obrador”.
Es el que recibió la bienvenida de la aspirante presidencial a la distancia, aunque sin mencionarlo por su nombre, y que escuchó que también son bien recibidos los expriistas, aunque subrayó el derecho de admisión de Morena para rechazar a otros que buscan sumarse a sus filas de dudosa trayectoria.
Caro Cabrera es el que se tomó la foto en la reunión con sus nuevos compañeros de legislatura, atrás de Sheinbaum y María Luisa Alcalde Luján; de su nuevo coordinador, Ignacio Mier, y de la diputada Aleida Alavez.
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En la imagen, quedó al lado del petista Gerardo Fernández Noroña, quien alguna vez confundió su nombre en una discusión con el narcotraficante Rafael Caro Quintero.
Cada receso, el exemecista, que quiere ser candidato a alcalde en Guadalajara, volvía a quedarse solo con la diputada Adriana Candelario, también de Jalisco.
