La Policía Nacional de España detuvo este lunes a los responsables de una funeraria y a dos de sus empleados por su presunta participación en la venta ilegal de cadáveres a universidades para su estudio, por lo que cobraban al menos mil 200 por cada cuerpo.
A través de un comunicado, las autoridades informaron que los cuerpos eran sacados irregularmente de hospitales, casas de retiro o domicilios particulares con la ayuda de documentación falsificada, delito que les imputan a los detenidos.
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Una vez que las universidades habían finalizado los estudios a los restos humanos, la misma funeraria ofrecía, por un cargo extra, incinerarlos.
“Llegaron a facturar 5 mil 40 euros (unos 94 mil 72 pesos) a una universidad por realizar 11 incineraciones de cuerpos (que ya habían sido) estudiados, las cuales no aparecía reflejadas en las facturas emitidas por ninguna de las incineradoras que operan en la ciudad”, se lee en el comunicado.
Las autoridades presumen que los miembros de la funeraria “aprovechaban la disección y desmembramiento de los cuerpos (que los universitarios llevaban a cabo en sus prácticas) para introducirlos en los féretros de otros difuntos” por lo que habrían ahorrado una cantidad de dinero significativa. Sobre todo, considerando que cobraban a las instituciones el precio completo de la cremación.
La investigación que condujo a la revelación de la red criminal, informaron, empezó en 2023 tras detectar que los restos de una persona habían sido extraídos de la morgue de un hospital de manera irregular por una funeraria “para lo que se habrían realizado falsificaciones en el libro registro del mismo, asi como también en la documentación facilitada al Registro Civil“.
Los investigadores siguieron el rastro de dicha funeraria; descubrieron que los retos habían sido llevados hasta una universidad, cuando lo que habría legalmente procedido era celebrar un “sepelio de beneficencia abordado por el ayuntamiento”.
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Las autoridades mencionaron el caso de un segundo hombre, quien tres días antes de morir había accedido a donar su cuerpo para ser estudiado: los españoles determinaron que una discapacidad mental que padecía “no le hubiera permitido entender lo que suponía la donación”.
