Por José Gerardo Mejía
En el Monumento a la Revolución, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, una de las ocho que perdió Morena en las elecciones intermedias de junio del 2021, Claudia Sheinbaum afirmó que la Cuarta Transformación es el “movimiento social y político más fuerte de todo el planeta”.
Dichos comicios, en los que la oposición ganó la mitad de las alcaldías de la Ciudad de México, encendió una alerta en Palacio Nacional y la Jefatura de Gobierno de la capital del país.
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Apenas dos meses después, Sheinbaum comenzó a realizar giras por la Ciudad de México y las 31 entidades del país de manera presencial como invitada de otros gobernadores, así como para inaugurar obras y dictar videoconferencias.
Desde septiembre del 2021, como jefa de Gobierno, se transformó en “corcholata”, luego en coordinadora nacional de la transformación y hasta este jueves, en precandidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia.
Única oradora en el cierre de su precampaña, Sheinbaum destacó este jueves: “Hemos recorrido más de 24 mil kilómetros”, aunque no aclaró a partir de qué fecha.
Sus primeros recorridos los llevó a cabo junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue el que instruyó a Sheinbaum a reforzar la presencia de la Cuarta Transformación en cada rincón de México.
En los foros y actos, los lemas de promoción de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México fueron el “Humanismo mexicano”, “Las políticas de gobierno en beneficio del pueblo”, “Experiencias de gobierno que dan resultados”, entre otros.
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El sábado 7 de enero del 2023, se registró un choque de trenes en la Línea 3 del Metro, cuando Sheinbaum, aún jefa de Gobierno, estaba en “gira de trabajo” en Michoacán, entidad gobernada por el morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
Días después, reactivó su proselitismo por el país, porque aclaró, ante las críticas por sus salidas frecuentes, “no pienso quedar mal a las invitaciones que me hacen”.
“La oposición se va a quejar si salgo, si no salgo, si hago, si no hago, ellos se quejan”, expresó en aquella ocasión.
El 26 de agosto de 2023, Sheinbaum cerró su actividad proselitista en el Monumento a la Revolución y el 6 de septiembre se dio a conocer que ganó la encuesta de Morena, para convertirse en la virtual candidata a la presidencia.
Tras ganar el sondeo interno, Sheinbaum recibió el bastón de mando de manos del presidente López Obrador para reanudar sus recorridos por el país, en lo que llamó gira de agradecimiento.
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Se tomó un respiro y el 20 de noviembre arrancó su precampaña, que culminó hoy, 60 días después, en los que recorrió nuevamente el país.
Como lo hizo siendo “corcholata”, Sheinbaum decidió repetir su cierre en el Monumento a la Revolución, cinco meses después, regresó al mismo lugar.
A diferencia del desangelado acto de agosto pasado, esta vez estuvo cobijada por cientos, miles de simpatizantes que fueron acarreados, principalmente de los estados del centro y sur del país, que arribaron desde la madrugada de este jueves.
El presidente nacional de Morena, Mario Delgado, resaltó a la precandidata el lleno de la plaza para dejar en el olvido el vacío físico y partidista que tuvo en octubre pasado en el mitin organizado en el Estadio Azul, provocado por la pugna entre Clara Brugada y Omar García Harfuch, por la coordinación en la capital.
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En su camino al templete, Sheinbaum saludó y abrazó a cientos de personas, se tomó selfies sin perder nunca la sonrisa, incluso cuando un balón playero pegó en su cabeza y tras el intento fallido de un militante de ponerle un sombrero.
Hubo más rostros sonrientes, como el de un resucitado Marcelo Ebrard, quien se abrazó con Sheinbaum, aun sin saber qué pasó con sus quejas por la inequidad interna, se trataba de mostrar unidad.
De hecho, la precandidata subrayó que en la derecha “hay una división interna por su falta de cumplimiento a pactos inconfesables”.
