Por Alina Navarrete Fernández/Corresponsal
Guerrero.- La gala de pirotecnia llamada “Una luz de esperanza” que prometió la gobernadora Evelyn Salgado se celebró con 15 minutos menos de fuegos artificiales en Acapulco, y aunque aumentó la ocupación hotelera, no se logró el lleno total de las habitaciones rehabilitadas.
Evelyn Salgado promovió en sus redes sociales la celebración de Año Nuevo en el puerto para reactivar la economía tras el paso del huracán “Otis” y afirmó que el show comenzaría desde las 23:45 horas hasta los primeros siete minutos del 1 de enero de este año.
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Sin embargo, el show inició en punto de las 24:00 horas y duró sólo siete minutos.
Mientras esperaban, los turistas que se reunieron en la Playa Papagayo comenzaron a silbar, inconformes, por el retraso y reclamando a las autoridades.
El espectáculo incluyó un mensaje de agradecimiento a los visitantes por apoyar al puerto, luego de los daños que dejó el huracán. Las familias gritaron “viva Acapulco” cuando comenzaron los fuegos artificiales, aplaudieron eufóricas, deseándole feliz año a todos los que se encontraban alrededor.
Aunque miles de personas se aglomeraron en las playas, principalmente en la Zona Dorada y la Zona Diamante, los restaurantes no lograron agotar los paquetes que ofrecieron e incluían cena, música en vivo, mobiliario y descorche gratuito, desde 750 pesos hasta 3 mil 400 pesos.
Los comerciantes que restaron mesas y sillas, tampoco lograron las ventas que esperan, a lo largo de la franja de arena se observaron varios huecos entre un lugar y otro. No faltó la venta de cervezas, cena, antojos mexicanos y botanas, que fue la opción para los turistas que optaron por llevar sus propios bancos al festejo.
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La Secretaría de Turismo Estatal reportó este lunes que Acapulco llegó a 87.5% de ocupación hotelera promedio en las 4 mil 534 habitaciones disponibles. De manera particular, la Zona Dorada alcanzó un 97% de ocupación hotelera.
