DeSantis usó sin éxito la crisis migratoria para tratar de posicionarse en las encuestas presidenciales

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Foto: EFE

EFE.- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este año una de las leyes migratorias más estrictas del país, considerada por muchos como un arma política para buscar la nominación presidencial republicana hacia las elecciones de 2024, una contienda en la que, sin embargo, no ha despuntado como esperaba.

La ley SB1718 entró en vigor en julio, poco después que DeSantis anunciara que participaría en las primarias del partido republicano y cuando era visto como el oponente más viable para enfrentar al expresidente Donald Trump, quien no obstante se distanció en los meses posteriores de forma progresiva e inapelable.

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De acuerdo con el promedio de sondeos publicado en el sitio especializado fivethirtyeight.com, a poco de celebrarse los caucus de Iowa, programado para el 15 de enero, que suponen el comienzo oficial de las primarias republicanas, Trump se coloca como el líder indiscutible entre los votantes de ese partido con el 62.4% de la intención de voto.

En el segundo puesto se ubica DeSantis, pero a una distancia considerable con sólo un 11.9%.

“Trata de enaltecer su nombre en el plano nacional usándonos como chivos expiatorios”, señaló a EFE Ana María Hernández, directora de campo de la Coalición de Inmigrantes de Florida (Flic, en inglés), sobre lo que considera el uso de la migración como una herramienta política por parte del gobernador.

“En vez de un tema humanitario, esto se ha vuelto un tema político. Si apoyas a los migrantes eres demócrata, si estás en contra eres republicano. Están creando una división“, agregó la directiva de Flic, quien sostiene que la ley fue concebida como un guiño a las bases más conservadoras del partido.

Empresas implementaron un sistema para verificar el estatus migratorio

Entre otras cosas, la norma establece que las empresas con más de 25 trabajadores deben usar E-Verify, un polémico sistema federal que revisa el estatus migratorio de los empleados y que desde su implementación en el marco de esa ley estatal ha llevado a muchas compañías floridanas a tener que despedir trabajadores.

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“Muchos migrantes se han mudado a otros estados donde se sienten más seguros y que no son perseguidos”, explicó Hernández, quien recuerda que los extranjeros trabajan en sectores esenciales como la agricultura, la hotelería y el servicio doméstico. En el caso de este último suponen el 55% de la fuerza laboral.

“Sabemos que muchas empresas y empleadores de Florida no están de acuerdo con la implementación del E-Verify”, señaló Hernández, y recalcó que el sistema no funciona bien, se cae a cada rato, y en ocasiones da información incorrecta.

Pero aun así, recientemente un gran jurado conformado por la administración de DeSantis, quien en 2022 fue reelegido gobernador con casi 20 puntos porcentuales de ventaja, ha recomendado a todas las empresas implementar este sistema, sin importar el número de empleados.

De igual modo, la administración de DeSantis planea crear una oficina para supervisar que las organizaciones de migrantes no tengan extranjeros que entraron ilegalmente al país en sus filas.

La SB1718 contiene otro polémico apartado que penaliza hasta con 15 años de cárcel el transporte de migrantes a Florida, aun cuando se trate de familiares, compañeros de trabajo o allegados.

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Asimismo, las licencias de conducir para migrantes emitidas en otros estados ya no son válidas en Florida, y ahora los hospitales y centros médicos deben preguntar por el estatus migratorio de los pacientes, lo que ha generado entre los indocumentados miedo de ir al médico, recalca Hernández.

La Flic y otras organizaciones promigrantes temen que el próximo año, en el que se realizarán elecciones presidenciales, el asunto de la migración pueda convertirse en un camino incluso más pedregoso y, por tanto, ya empiezan a hacer campañas junto a congresistas aliados para promover leyes más favorables para la comunidad.

“Sabemos que la guerra contra los migrantes no ha terminado, pero vamos a pelear“, aseguró Hernández.

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