Por Fernando Miranda / Corresponsal
Oaxaca.– Con 33 votos a favor y pese a las críticas respecto a que violenta los derechos políticos de las mujeres, este miércoles fue aprobada en el Congreso de Oaxaca una iniciativa de reforma constitucional con la cual se empatan las elecciones para renovar la gubernatura con las elecciones presidenciales de 2030, por lo cual la próxima persona que gobierne el estado sólo durará dos años en el cargo.
Esta iniciativa fue presentada por la bancada de Morena, pero es una propuesta del gobernador Salomón Jara Cruz bajo los argumentos de recortar el gasto público destinado al proceso electoral estatal al empatarlo con el federal, y que con ella se cumple con la reforma electoral nacional de 2014, en la que se establece la búsqueda de la concurrencia de al menos una de las elecciones locales de las 32 entidades con las federales.
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De acuerdo con el dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Poder Legislativo, con la propuesta de Jara se buscaría reducir en 350 millones de pesos el gasto electoral; sin embargo, en lo que respecta a la concurrencia de las elecciones, quienes votaron en contra afirmaron que en Oaxaca este criterio ya se cumple, pues, ya son concurrentes las elecciones de ayuntamientos que se rigen por partidos políticos y las diputaciones locales.
Fuentes legislativas explicaron a Latinus que esta iniciativa tiene dedicatoria especial para la senadora por Oaxaca, Susana Harp Iturribarría, quien contendió con Jara por la candidatura morenista a la gubernatura, y quien al no ser favorecida por las encuestas escaló su reclamo más allá de los órganos internos de su partido, a los tribunales electorales estatal y del Poder Judicial de la Federación, que, aunque rechazaron su reclamo fundamentado en la paridad, sí abrieron la puerta a este argumento para la elección de los próximos aspirantes.
Ante ello, Concepción Rueda, legisladora local vinculada a Harp Iturribarría, se pronunció en contra de la reforma bajo el argumento que su aprobación es “una afrenta a las mujeres de Oaxaca, un revés a la lucha de todas y un agravio a los ideales transformadores que ponen por delante la lucha feminista”.
En su intervención ante el pleno, la diputada morenista aseguró que esta reforma se traduce en violencia política en razón de género, porque por los principios de paridad y alternancia existen muy altas posibilidades de que por primera vez una mujer llegué a la gubernatura.
“Limita y vulnera los derechos políticos de las oaxaqueñas que aspiren a gobernar el estado. No existe justificación para que, en el marco de la llegada de la primera gobernadora de Oaxaca, se limite el tiempo de su gestión al frente de la administración pública”, cuestionó.
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También reclamó a los legisladores que votaron a favor de esta reforma y advirtió que recurrirá a los tribunales para impugnarla.
En ocasiones anteriores, Jara Cruz ha hecho comentarios en alusión a las aspiraciones de Susana Harp, la más reciente cuando presumió en su conferencia semanal que llega al Palacio de Gobierno a las 5:00 de la mañana y a esa hora comienza a laborar. Y cuestionó si “un cantante” tendría la misma disciplina y compromiso.
Antes de incursionar a la política por invitación directa del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, Harp había dedicado toda su trayectoria como cantante de música tradicional.
