Damnificados por “Otis” esperan por hasta 40 horas en fila para recibir los enseres domésticos prometidos por el gobierno

Foto: Alina Navarrete

Por Alina Navarrete / Corresponsal

Acapulco.- Cientos de damnificados por el huracán “Otis” que acudieron a recibir los enseres domésticos ofrecidos por el gobierno federal han tenido que formarse hasta por 40 horas para ser atendidos, debido a la desorganización en los centros de atención instalados por el Ejército y la Secretaría del Bienestar.

En un principio, los enseres se entregaban por orden alfabético, sin embargo, los militares y servidores de la nación a cargo de la entrega decidieron cambiar la dinámica y comenzaron a repartir turnos.

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Esto provocó que decenas de jóvenes, mujeres y adultos mayores permanecieran formados por horas en una kilométrica fila acomodada sobre el Bulevar de las Naciones.

Algunos llegaron solos y otros en familia. Cargaban sillas, sombrillas, carpas, incluso colchonetas para soportar la espera bajo el sol.

La espera provocó la inconformidad de algunos de quienes esperaban los enseres. El señor Fidel García, vecino de la colonia Colosio, lamentó que no hubiera atención especial para personas mayores o discapacitados.

“Hay gente que estamos enfermos, hay gente de la tercera edad y nos tienen formados con el rayo del sol, con desvelo, no podemos, no podemos más”, dijo.

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Otros damnificados optaron por abandonar la fila, decepcionados por la falta de organización. Reclamaron que no haya más sitios para entregar enseres y así evitar la aglomeración en los sitios elegidos.

“Ahorita ya están metiendo otra gente y no se vale porque tenemos tres días aquí y están metiendo a la gente que no han hecho ‘cola’”, dijo Roberta Liborio, quien vive en el fraccionamiento Miramar.

Los damnificados pasan en grupos ante los servidores de la nación, tienen que mostrar su turno, folio y credencial para comprobar que fueron afectados y, una vez que concluye el trámite, los militares les entregan un refrigerador, una estufa, un colchón, una licuadora, un juego de sartenes y un ventilador.

A partir del momento en que los militares entregan el paquete, se le indica a los damnificados que es su responsabilidad el traslado hasta su casa y su cuidado.

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