Por José Gerardo Mejía
Luis Cresencio Sandoval González, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), llegó puntual al recinto legislativo de San Lázaro a su cita con diputados federales, no para comparecer e informar sobre el trabajo de las Fuerzas Armadas, porque eso lo hace en la privacidad de su oficina.
El general secretario acudió junto con altos mandos del Ejército a celebrar los 200 años de la creación del Heroico Colegio Militar, en la que no hubo una sola mención al hackeo a la Sedena de Guacamaya Leaks, o sobre sus propiedades y viajes al extranjero con su familia.
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Los coordinadores e integrantes del grupo de trabajo que organizaron el evento, tanto de Morena y aliados como de oposición, se reunieron con Luis Cresencio Sandoval en el Salón de Protocolo a puerta cerrada, sin profundizar en ningún tema pendiente.
Tampoco hablaron de los 230 ascensos a generales y coroneles ratificados por el Senado, apenas el 16 de noviembre pasado; militares y legisladores se remitieron al guion acordado para recordar anécdotas sobre el Colegio Militar a lo largo de 200 años.
También quedó para el recuerdo la reunión del titular de la Sedena con diputados el pasado 15 de febrero, cuando en las instalaciones del Campo Militar número 1, el general minimizó el hackeo que sufrieron las Fuerzas Armadas.
Cuando el general secretario entró al Salón de Sesiones, varios diputados federales lo rodearon para pedirle una foto, hacerle una petición o incluso, solicitar una reunión personal, como lo hizo Antonio Pérez Garibay, diputado federal y padre del corredor de autos, Sergio Pérez.
“Con gusto, póngase de acuerdo con el general Velasco”, pidió el funcionario federal a Pérez Garibay, quien decidió archivar en el olvido su renuncia pública virtual en entrevista con Carlos Loret de Mola.
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En tribuna, el titular de la Sedena resaltó las “incuestionables pruebas de lealtad la patria y la valentía para velar por el Estado de derecho”, que son las máximas premisas de los cadetes, conocidos también como “Los Aguiluchos”. Así lo demostramos durante la pandemia por la Covid-19, y ahora en el estado de Guerrero, con la aplicación de los planes DN-3 y Guardia Nacional Asistencia, subrayó, para recibir aplausos de los legisladores.
Celebración tersa en la que Luis Cresencio Sandoval afirmó que “queda en evidencia que la Cámara de Diputados y el instituto armado caminamos en la misma dirección”.
El perredista Francisco Javier Huacus aseguró en su turno que “todos somos uniformados, porque los respaldamos desde nuestras trincheras”.
En la sesión solemne, el diputado de Morena, Hirepam Maya, fue sustituido por Pérez Garibay en la tribuna, momento que aprovechó para descalificar a la oposición.
“Hoy, como hace dos siglos, la sombra de la derecha vuelve a acechar buscando la oportunidad para someter nuevamente al pueblo a la desigualdad, a la marginación y la corrupción”, abrió en su intervención el fallido aspirante a coordinador en Jalisco por la Cuarta Transformación.
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Desde sus curules, los panistas, priistas y hasta perredistas exigieron que respetara el acuerdo de no agresión, incluso, fue reconvenido por Marcela Guerra, presidenta de la Cámara de Diputados, pero Pérez Garibay se siguió.
“No se preocupe, presidenta, sé de dónde vienen y a dónde van”, respondió envalentonado. Por lo que un legislador del blanquiazul reviró: “Pero tú no sabes a dónde vas, perdiste”.
