Gobiernos estatales demócratas de EU ofrecen traslados gratuitos para reubicar a migrantes

ap-migrantes-estados-unidos
Foto: AP

AP.- Cuando los migrantes cansados llegan a Denver en autobuses desde la ciudad de El Paso, Texas, en la frontera entre Estados Unidos y México, los funcionarios les ofrecen dos opciones: refugio temporal o un boleto de autobús para salir de allí.

Casi la mitad de los 27 mil migrantes que llegaron a Denver desde noviembre de 2022, eligieron pasajes de autobús, avión o tren a otras ciudades de Estados Unidos, según muestran los datos de la ciudad.

Te puede interesar: Latinos en EU tienen menor acceso a teléfonos inteligentes en los estados rurales: estudio

En Nueva York e Illinois, el dinero de los contribuyentes también se gasta en pasajes, lo que crea una mezcla de migrantes en el interior de Estados Unidos que necesitan refugio, comida y asistencia médica mientras esperan fallos sobre casos de asilo que pueden tardar años.

El traslado de migrantes ha cobrado impulso desde que los gobernadores republicanos de Texas y Florida comenzaron a alquilar autobuses y aviones dirigidos a ciudades lideradas por demócratas, en lo que los críticos calificaron como un truco político. Más de un año después, algunas de esas ciudades, con sus pocos recursos, están ansiosas por ayudar a los migrantes a trasladarse a sus destinos finales.

Los esfuerzos muestran las crecientes presiones que enfrentan las ciudades a medida que más migrantes de todo el mundo llegan a la frontera sur de Estados Unidos, a menudo huyendo de problemas económicos.

Los cruces fronterizos ilegales superaron los 2 millones durante el año fiscal del gobierno, que finalizó el 30 de septiembre, la segunda cifra más alta registrada. Con muchos migrantes en refugios o viviendo en la calle, la siguiente fase del desafío es llevarlos con sus familias, amigos o a sus procesos judiciales, dijo Mario Russell, director del Center for Migration Studies of New York.

Eso “en cierto modo, se ha dejado caer en ciudades del interior, sin mucha preparación, sin realmente mucha previsión a ningún nivel”, añadió Russell.

Sigue leyendo: Más de la mitad de los universitarios latinos en EU se ha planteado abandonar sus estudios el próximo año, según encuesta

Tan sólo Denver ha gastado al menos 4.3 millones de dólares en fondos municipales para enviar migrantes a otras ciudades de Estados Unidos, liberando camas en los refugios para los recién llegados y aumentando las cifras en otras ciudades lideradas por demócratas, como Chicago y Nueva York, que ya tienen dificultades para albergar a quienes buscan asilo —en su mayoría, migrantes que llegan desde Venezuela—.

Los datos de Nueva York aún no estaban disponibles, aunque la ciudad ofrece pasajes de avión de ida a cualquier parte del mundo.

Catholic Charities of the Archdiocese of Chicago ha utilizado fondos estatales para ayudar a comprar pasajes para más de 2 mil 500 migrantes que tienen familiares, amigos o conocidos en otros lugares del país, según Mary Krinock, jefa de personal.

Las ciudades dicen que compran boletos sólo para los migrantes que quieren trasladarse, y que no obligan a nadie a marcharse. Texas y Florida han alquilado autobuses y aviones para llevar a los migrantes sólo a determinadas ciudades. Dicen que las personas los abordan voluntariamente.

“La gente que está desesperada, que viene aquí en busca de refugio y asistencia, no vamos a rechazar a esas personas”, dijo Jon Ewing del Denver Human Service. “Pero al mismo tiempo tenemos que dejarles muy claro que hay un límite de lo que podemos hacer”, señaló.

Sigue leyendo: Aporte al PIB de los latinos en EU durante 2021 los convertiría en la quinta economía mundial, indica estudio

Los defensores que trabajan con migrantes dicen que muchos vienen a Denver de camino a otras ciudades debido a su relativa proximidad a la frontera, su reputación por ser acogedora y una tarifa de autobús más barata.

Sin embargo, las organizaciones de beneficencia sienten la presión a medida que el clima se vuelve más frío y los migrantes terminan durmiendo en campamentos improvisados.

“Me rompe el corazón. Es como que tenemos tantos niños y pequeños que sabemos que ni siquiera podemos ayudar”, dijo Yoli Casas, fundadora y directora ejecutiva de ViVe Wellness, una organización que trabaja con migrantes en Denver.

“Simplemente, no hay más espacio. No hay más financiamiento. No hay nada. No estamos preparados”, agregó.

Denver ha comprado cerca de 3 mil pasajes a Chicago y 2 mil 300 a Nueva York, casi la mitad de los más de 12 mil boletos que el gobierno ha comprado para los migrantes desde noviembre de 2022. La gran mayoría fueron pasajes de autobús, pero Denver también compró unos 340 boletos de avión y 200 para traslados en tren.

Recomendamos: La Casa Blanca dice que espera construir con Javier Milei una relación basada en derechos humanos y valores democráticos

Aproximadamente mil pasajes tenían como destino Texas y Florida, cuyos gobernadores han alquilado autobuses y aviones para enviar a migrantes a “ciudades santuario” lideradas por demócratas que limitan su cooperación con las autoridades federales de migración.

Russell, del Centro de Estudios Migratorios, dijo que se requiere una mayor comunicación entre las ciudades para garantizar que “la gente vaya a donde sea más apropiado en lugar de dar potencialmente vueltas y vueltas de una ciudad a la siguiente”.

“Eso no ayuda a nadie”, agregó.

Las tensiones estallaron entre líderes políticos en enero cuando el gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, alquiló autobuses para transportar migrantes a Chicago. Lori Lightfoot, la entonces alcaldesa de Chicago, y Eric Adams, el alcalde de la ciudad de Nueva York, escribieron una carta en la que instaron a Polis a dejar de hacerlo y dijeron que “sobrecargar a otras ciudades no es la solución”.

Ciudades como Denver, Nueva York, Chicago, Houston y Los Ángeles han presentado recientemente un frente unido, y sus alcaldes han viajado a Washington, D.C., para reunirse con el presidente Joe Biden y pedir más ayuda.

Sigue informándote: El gobernador Greg Abbott expresa su respaldo a Donald Trump en evento en la frontera entre EU y México

“Hay alcaldes en todo el país que tienen dificultades con esta crisis internacional y necesitamos que el gobierno federal haga más”, dijo a los periodistas este mes el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, quien asumió el cargo en mayo.

Ewing dio un mensaje similar sobre el transporte de migrantes en autobuses a Denver desde El Paso, y refirió que las dos ciudades han estado en comunicación.

“Estaban sobrepasados”, declaró Ewing. “Ciertamente, no lo alentamos, pero lo entendemos”.

El alcalde de El Paso es demócrata y la práctica de la ciudad de alquilar autobuses para migrantes es independiente de la de Greg Abbott, el gobernador de Texas, cuya oficina dice que ha transportado en autobús a más de 50 mil migrantes en total a Washington D.C., Nueva York, Chicago, Filadelfia, Denver y Los Ángeles desde agosto de 2022 para resaltar las políticas fronterizas de Biden.

Andrew Mahaleris, portavoz de Abbott, dijo que el gobernador actúa “para brindar alivio a nuestras abrumadas ciudades fronterizas”.

También te interesa: Fallece la exprimera dama de EU, Rosalynn Carter, a los 96 años: “Murió en paz, con su familia a su lado”

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, llamó la atención el año pasado al mandar a migrantes en avión de San Antonio a Martha’s Vineyard, en Massachusetts. Este año, los legisladores estatales aprobaron 12 millones de dólares en fondos para la iniciativa de reubicación de migrantes de Florida.

En Denver, los millones de dólares gastados en pasajes para migrantes han reducido los costos de albergue, que alcanzaron más de 31 millones de dólares, provenientes principalmente de ayuda federal con apoyo del estado. Pero la ciudad también instituyó recientemente límites de camas en los refugios.

Los migrantes sin hijos tienen dos semanas en albergues administrados por la ciudad, mientras que las familias tienen más de cinco semanas. La ciudad también ha enviado a ciudades fronterizas volantes que advierten a los migrantes que la vivienda en la metrópolis de las Montañas Rocosas es cara y no hay espacio en los albergues.

En Massachusetts, la gobernadora demócrata Maura Healey fijó un umbral de 7 mil 500 familias en refugios de emergencia. La ciudad de Nueva York y Chicago también limitan la estancia de los migrantes en los albergues.

Algunos miembros del Concejo Municipal de Chicago quieren evaluar el apoyo de los votantes para poner fin al estatus de “ciudad santuario” derogando una orden que prohíbe a los trabajadores municipales cuestionar las estadísticas de migración y que garantiza que los servicios de la ciudad estén disponibles para todos.

“Tenemos otras ciudades demócratas, Denver, California, Los Ángeles, que envían a su gente a Chicago, Nueva York. Están enviando a sus migrantes a Chicago. ¿Por qué? Porque están diciendo: ‘No podemos recibir más’. Chicago aún tiene que decir: ‘No podemos recibir más’”, dijo el concejal Anthony Beale, quien respalda la medida electoral, en una reunión reciente del consejo. “Tenemos que poner un límite en algún punto”.

Comparte esta nota