Clara Brugada, alcaldesa con licencia de Iztapalapa, se convirtió este sábado en la coordinadora de los comités de la Defensa de la Cuarta Transformación pese a perder en la encuesta interna de Morena ante Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad Ciudadana capitalino.
Omar García Harfuch quedó primero en todas las encuestas por margen superior a 10 puntos, pero fue remplazado por Brugada, para cumplir con el criterio de paridad ordenado por el Instituto Nacional Electoral INE).
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Brugada, la favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador, recibió ayuda anteriormente para alcanzar un cargo.
En 2009, cuando ambos militaban en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), integrantes del partido impugnaron el registro de Brugada, quien ya era candidata a jefa delegacional por Iztapalapa, y lograron que Silvia Oliva representara al partido.
Ante ello, López Obrador ideó una estrategia para que su candidata prevaleciera: pidió al Partido del Trabajo (PT) que presentara como candidato a Rafael Acosta, conocido como “Juanito”, pidió a sus simpatizantes que votaran por él y luego lo comprometió a que dejara el cargo para que Clara fuera la gobernante.
Esa simulación permitió que su favorita gobernara y dejó un término para la picaresca política, los “Juanitos”, para identificar a candidatos que después son suplantados por el favorito.
Con el tiempo, el Partido Verde, hoy aliado de Morena, recurrió a esa figura en numerosas ocasiones.
El pasado 6 de junio, Clara Brugada visitó Palacio Nacional. Hasta donde se conoce, fue la única aspirante de la Ciudad de México que acudió a la residencia presidencial.
La alcaldesa con licencia, de 60 años de edad, en su trayectoria política, fue dirigente de la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo y dirigente social, fundadora del movimiento urbano popular, Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPREZ).
Clara Brugada fue designada por Morena para la Ciudad de México para cubrir el criterio de paridad, pese a que estaba a 13.8 puntos de distancia de Omar García Harfuch; pero para cumplir con ese criterio había al menos otras dos candidatas que registraron menor diferencia en la preferencia del voto con relación a los candidatos punteros.
Sasil de León tenía 1.5 puntos de diferencia con Eduardo Ramírez, quien fue el seleccionado final para Chiapas; en Puebla se designó a Alejandro Armenta en vez de a Claudia Rivera, cuando la diferencia de puntos porcentuales entre ambos fue de 10.4.
