Por Fernando Miranda / Corresponsal
Oaxaca.— Elementos de corporaciones de seguridad de los tres niveles de gobierno, entre los que destacaban policías municipales de la ciudad de Oaxaca y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), desalojaron a cientos de extranjeros en tránsito que pernoctaban en parques, terminales de autobuses y sitios públicos de la capital, tras quejas de vecinos y comerciantes.
El operativo principal se realizó en el parque Húzares y el Jardín Morelos, ubicados en el Centro Histórico de la capital, pero en las cercanías de la Central de Abasto desde hace unos días comenzaron a concentrarse migrantes que siguen llegando a la ciudad de Oaxaca, pese a que desde finales de octubre se desmanteló el Centro de Movilidad que las autoridades habían instalado en San Sebastián Tutla, municipio conurbado a la capital, y que llegó a atender hasta a tres mil personas al día, según datos oficiales.
En el parque Húzares, un espacio acondicionado con juegos infantiles, desde hace días los migrantes habían instalado casas de campañas, y en el momento del desalojo se encontraban unas 150 personas, principalmente mujeres embarazadas y con niñas y niños, de acuerdo con testimonios de testigos.
Colectivos y defensores de derechos humanos denunciaron que el desalojo se realizó de forma violenta y que se realizaron detenciones en el sitio.
Una de las presentes fue Latisha Serrano, partera tradicional e integrante de la Red Parteras Apoyando Migrantes, atendía a mujeres embarazadas cuando los elementos comenzaron con el desalojo. “Fue algo impactante, triste y de mucha indignación, corrían por todos lados para no ser deportados”, narró en su participación en un foro.
“Había mamás gritando con sus hijos y mucho pánico”, agregó la partera.
De acuerdo con el gobierno de Oaxaca el desalojo se realizó como parte de un operativo de “Asistencia a Migrantes” con el que se buscó “garantizar la seguridad de la población y de las personas que se encuentra en tránsito en la entidad”.
Según la información oficial, los elementos federales, estatales y municipales acudieron al parque Húzares y el Jardín Morelos, donde pidieron a los migrantes “desalojar estos espacios públicos en los que se concentraban desde hace varios días y habían instalado casas de campaña para pernoctar”.
El gobierno estatal en un comunicado informó que el operativo fue resultado de acuerdos alcanzados en una reunión realizada en el palacio municipal de Oaxaca de Juárez con autoridades del INM, directivos de las Fuerzas de Reacción de la Policía Estatal, de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), de la Dirección de Proximidad Social de Oaxaca de Juárez y de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Las autoridades determinaron que en los operativos su personal se movilizara en patrullas y vehículos a lo largo de la avenida Periférico, en la terminal de autobuses y en el centro de la ciudad.
Asimismo, precisaron que la finalidad es “garantizar la integridad física y el patrimonio de la población migrante que cruza por el municipio de Oaxaca de Juárez”.
La información oficial indica que las acciones se realizaron a partir de las 6:00 de la tarde del pasado jueves en el Jardín Morelos y el parque Húzares, “luego de que personas vecinas y comerciantes solicitaran la intervención de las autoridades”.
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Datos del Instituto de Atención Integral al Migrante Oaxaqueño (IAIMO) indican que sólo de diciembre de 2022 al 31 de agosto de este año, la entidad ha registrado un flujo migratorio de 159 mil 210 personas de manera legal.
A ellos se suman los traslados de extranjeros en tránsito que se han facilitado en los centros de movilidad instalados por el gobierno. Según datos de la Secretaria de Gobierno estatal (Sego), en el de San Sebastián Tutla, que operó casi un mes, se registraba más de 30 mil traslados, mientras que en el de Juchitán superaron los 70 mil sólo en octubre.
A estos flujos masivos de migrantes se suma lo que se vive actualmente en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, una caravana de cinco mil extranjeros que iban de Chiapas a Oaxaca con intención de seguir su camino a Estados Unidos, fue dispersa y ahora siguen su camino unos dos mil migrantes, en su mayoría varones, avanzan hacia territorio oaxaqueño en grupos más pequeños de hasta 200 personas.
