Por José Gerardo Mejía
Cuando Claudia Sheinbaum estaba por arribar a la Arena México, Omar García pidió a miles de acarreados que la recibieran como “toda una luchadora, como una gladiadora”.
Con micrófono en mano, la presentó como “el mayor miedo del bloque conservador, una luchadora sin máscara, con su gente, la poderosa máquina del segundo piso de la cuarta transformación”.
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“Ha dejado sobre lona la corrupción, el influyentismo y los privilegios de los rudos de la derecha”, siguió el presentador oficial de la Arena México, en el momento que Omar García Harfuch, exsecretario de Seguridad Ciudadana, saludaba a Clara Brugada, exalcaldesa de Iztapalapa en el área de invitados especiales.
Antes, Omar García pulsó el peso de los simpatizantes de cada alcaldía, quienes llegaron a ocupar las butacas con más cuatro horas de anticipación, lo que provocó que cientos de morenistas se quedaran afuera de la llamada “Catedral de la lucha libre”, porque “ya no había lugar”.
Esta vez el acarreo rebasó la capacidad de la Arena México, que puede recibir hasta 16 mil 500 aficionados cada viernes de función, e inmueble en el que Morena decidió repetir el mitin del 25 de octubre pasado, cuando el Estadio Azul, con más de 36 mil butacas quedó semivacío, por lo que Sheinbaum ni siquiera llegó.
Este jueves fue distinto, el acto proselitista provocó el acarreo de cientos de personas más que colapsaron el tráfico durante varias horas en las inmediaciones de la “Catedral de la lucha libre”.
El mitin lo encabezó Sheinbaum, aunque el escenario sirvió para que García Harfuch y Brugada midieran fuerzas a través de las porras que pidió previamente el presentador.
Cuando Sheinbaum habló de Brugada, cientos de simpatizantes Iztapalapa comenzaron a gritar su nombre, como si hubiera ganado la última de tres caídas.
@latinus_us Claudia Sheinbaum pidió a la militancia de Morena comprometerse a ir en unidad con el ganador de las encuestas para la Jefatura de Gobierno de la CDMX. #Latinus #InformaciónParaTi ♬ sonido original – Latinus
Luego mencionó el nombre de Harfuch y el grito fue más fuerte, proveniente de alcaldías como Venustiano Carranza y Gustavo A Madero, principalmente, como si estuvieran ante el campeón de peso semicompleto.
El grito de ¡Harfuch! ¡Harfuch! ¡Harfuch! Hizo eco en hasta que la militancia de Iztapalapa respondió con el ¡Clara! ¡Clara! ¡Clara!
También se escuchó ¡Queremos más utopías! En referencia al programa de la exalcaldesa Brugada para promover una cultura de paz y una vida libre de violencia.
Durante varios momentos del mitin, Brugada estuvo como “en su casa y con su gente”, frase del luchador Doctor Wagner, porque las porras de apoyo siguieron hasta los camiones en los que se llevó a cabo el acarreo.
Iztapalapa, Gustavo A Madero, Venustiano Carranza, Xochimilco, Magdalena Contreras, Coyoacán en ese orden, tuvieron el mayor número de militantes, en tanto que Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Iztacalco, Tlalpan, Miguel Hidalgo, Azcapotzalco, Cuajimalpa, Benito Juárez, Tláhuac y Álvaro Obregón, fueron los menos, por lo que recibieron abucheos.
Cuando Mario Delgado tomó el micrófono, parecía que había subido un luchador rudo al cuadrilátero, ya que luego ser mencionado recibió una sonora mentada de madre de los militantes de Gustavo A Madero, aunque prendió con su repetida frase de “¿transformación o corrupción?”.
Caso contrario de Gerardo Fernández Noroña, diputado federal y vocero apodado por Delgado como “El Camarada de Bronce”, quien parecía estar también ante su gente por las porras que recibió.
El último reto de la noche fue lanzado por Sheinbaum a la militancia: “¿Vamos a dejarle a nuestros hijos y nuestros nietos, la vergüenza de que la transformación sea derrotada? ¿O vamos a dejarle a nuestros hijos y a nuestros nietos, la gloria de seguir caminando en esta revolución pacífica que se llama Cuarta Transformación?”, preguntó como parte de la cartelera electoral que habrá en junio próximo.
