Foto: Cuartoscuro
EFE.- Organizaciones de la sociedad civil pidieron este lunes a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no acceder a los amparos de la industria alimenticia y defender el etiquetado frontal de alimentos, ante la epidemia de obesidad y diabetes que se vive en México.
“El etiquetado frontal de alimentos industrializados es avalado, usado y comprendido por los mexicanos, quienes lo consideran una valiosa herramienta para proteger su salud”, dijo en conferencia de prensa Javier Zúñiga, coordinador del área legal de la organización El Poder del Consumidor.
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El especialista reconoció que desde octubre de 2020, —fecha en que se implementó la medida—, la industria de alimentos ultraprocesados ha interpuesto alrededor de 150 amparos en contra de la misma.
Los especialistas recordaron que actualmente en el pleno de la Suprema Corte se encuentra listo para votarse el primero de estos amparos, promovido por la empresa Santa Clara.
El proyecto de resolución presentado por el ministro Alberto Pérez Dayán propone negarle la protección de la justicia federal, y probablemente se vote la próxima semana.
“La importancia de este caso es que será el primero de los amparos que podrá tener un precedente para los otros casos”, advirtió Zúñiga.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el 74% de la población aprueba el etiquetado de advertencia, siendo padres y madres de familia quienes más avalan y aceptan la medida con un 85% de aceptación.
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De igual manera, la comprensión de niñas y niños se encuentra en un significativo 58%. Evaluaciones mostraron que el etiquetado GDA, (antecesor a los actuales octágonos) sólo era utilizado por 11% de los consumidores y que sólo tres de cada 10 lo entendía.
Con estos datos, los expertos señalaron que el etiquetado constituye una herramienta importante para la población para procurar su derecho a la salud.
Alejandra Contreras Manzano, investigadora del INSP, señaló que la medida del etiquetado frontal ha permitido a los consumidores elegir mejor sus alimentos, pero también ha obligado a las empresas a modificar la formulación de sus productos para reducir la cantidad de ingredientes nocivos que contienen.
“Uno de los resultados más positivos ha sido la reformulación de productos con exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías”, indicó.
Este fenómeno, señaló, fue observado a tan sólo pocos meses de la entrada en vigor de esta medida, en octubre del 2020.
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Según un reporte de las empresas, el 56% de sus productos habían sido reformulados.
Contreras Manzano señaló que con esto se puede afirmar que el etiquetado frontal ha llevado a 20 millones de mexicanos adultos a hacer cambios saludables en sus compras de alimentos.
Por su parte, Zúñiga recordó que el etiquetado frontal aplicado en México ha servido de modelo para que esta norma se implemente también en Argentina, Colombia y Chile, y esté en análisis para aplicarse también en Ecuador y Sudáfrica.
Ante este panorama pidieron a los ministros no apoyar los amparos promovidos por la industria, pues “es el primero de siete que llega a un proyecto de sentencia y podrá determinar, en gran medida, el destino de los demás amparos que vayan en el mismo sentido”, advirtió Zúñiga.
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