Por Argenis Esquipulas / Corresponsal
Chiapas.- En el marco de la cumbre migratoria convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y celebrada en el estado de Chiapas, migrantes de diversas nacionalidades —mayoritariamente venezolanos— llevaron a cabo una protesta en el municipio de Tapachula.
Los migrantes, que se concentran en la ciudad chiapaneca al ingresar a México desde Centroamérica, expresaron su descontento al realizar la quema de piñatas con imágenes de los presidentes de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
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La protesta tuvo lugar en el Parque Bicentenario de Tapachula, donde los migrantes condenaron las muertes de sus compañeros en su camino para llegar a la frontera sur de México y, eventualmente, seguir a Estados Unidos.
Irineo Mujica, vocero de la organización Pueblos Sin Fronteras, declaró en entrevista exclusiva para Latinus que esta protesta simboliza el rechazo de los migrantes hacia las políticas públicas de migración que se han implementado.
Mujica también denunció que la cumbre migratoria está enfocada en aprovechar la necesidad de los migrantes, quienes, desde el momento en que abandonan sus países de origen, enfrentan excesivos pagos para cruzar fronteras, así como para ser transportados de un lugar a otro.
Además, han sido víctimas de fuerzas policiales, ejércitos y hasta del crimen organizado, a menudo exigiéndoles pago de cuotas altas.
Irineo Mujica aseguró que la reunión de presidentes centroamericanos para abordar la crisis migratoria es una “cumbre de la hipocresía y de la vergüenza“.
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El vocero resaltó que el presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó 40 millones de pesos a los Estados Unidos para frenar el flujo migratorio desde Centroamérica. Sin embargo, los migrantes continúan sufriendo adversidades, enfrentando condiciones climáticas adversas y siendo víctimas de bandas delictivas y cárteles en su búsqueda del sueño americano.
Mujica también dijo que los migrantes han sufrido extorsiones, secuestros y muertes a manos de cárteles mexicanos en el municipio de Suchiate. Además, señaló, han sido víctimas de robos por parte de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) cuando son detenidos, quienes les despojan de sus pertenencias y dinero, dejándolos en una situación precaria.
