EFE.- El congresista Jim Jordan, aliado del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) y miembro del ala dura del Partido Republicano, no logró ser elegido nuevo líder de la Cámara de Representantes del país en la primera votación que hubo este martes.
Tras no ser respaldado por algunos de sus compañeros de bancada, Jordan no alcanza los 217 necesarios para hacerse con un puesto que estaba vacante desde que el pasado 3 de octubre el también conservador Kevin McCarthy fue destituido tras una moción en su contra presentada por el radical Matt Gaetz.
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Algunos legisladores republicanos se decantaron por congresistas que ni siquiera habían postulado, como McCarthy o Steve Scalise, que en un primer momento había sido nominado por los republicanos para optar a la presidencia, pero que se retiró de la contienda la semana pasada al ver que no tenía el apoyo suficiente.
La Cámara se fue a un receso antes de comenzar una segunda ronda de votación.
McCarthy fue destituido por 216 votos a favor de su salida y otros 210 en contra. Se sumaron a la moción de Gaetz la bancada demócrata y ocho republicanos rebeldes que le reprochaban una gestión ineficiente y concesiones a los progresistas.
Jordan se enfrentaba al líder de la minoría en la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, que tampoco obtuvo los votos suficientes, pero a quienes sus compañeros de bancada demócrata aplaudieron este martes en reiteradas ocasiones, señalando que es el único que puede acabar con el caos parlamentario.
El pasado jueves, el candidato republicano Steve Scalise, se retiró de la contienda para liderar la Cámara Baja ante la falta de apoyo por parte de los miembros de su partido.
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En declaraciones a reporteros en el Capitolio, el legislador anunció su decisión, argumentando que “aún falta trabajo por hacer” para unificar a los congresistas republicanos alrededor de un candidato para ocupar el puesto de “speaker”, como se le llama en inglés al presidente de la Cámara de Representantes.
Al propio McCarthy le costó 15 intentos hacerse con la presidencia el pasado enero ante la oposición del ala radical republicana, la misma que forzó su salida este octubre.
