Por Marco Antonio Duarte / Corresponsal
Michoacán.- Familiares de tres jóvenes desaparecidos el pasado 3 de octubre en el “corredor de la muerte” protestaron este lunes en la residencia oficial Casa Michoacán, donde exigen la intervención del gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
Desde las 08:30 horas, familiares y amigos de los hermanos Bernardo de Jesús y Primo Cruz Medina, así como de su compañero Edgar Jafet Tavira Adame, se apostaron en el acceso principal de Casa Michoacán, donde lamentaron que Ramírez Bedolla no muestre ningún interés en el caso.
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Al momento de la protesta, el gobernador ofrecía una conferencia de prensa en la que evitó emitir comentarios al respecto.
Los familiares también recriminaron que, en lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Michoacán exista un registro oficial de 2 mil 854 personas desaparecidas, en las diversas regiones del estado.
Los tres jóvenes desaparecieron el pasado 3 de octubre, en el municipio de Jiquilpan, cuando regresaban del Estado de Jalisco, donde entregaron un cargamento de guacamole, como parte de su trabajo en una empacadora de aguacate asentada en Peribán, Michoacán.
Las víctimas viajaban en una camioneta marca JAC, tipo Frison, de color negro, la cual tampoco ha sido localizada. Los familiares de los jóvenes marcharán hoy en el centro histórico de Morelia.
Jiquilpan se encuentra en el popularmente conocido como “corredor de la muerte”, escenario de innumerables desapariciones, enfrentamientos y ejecuciones.
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Este corredor integra a los municipios de Peribán, Los Reyes, Tocumbo, Cotija, Villamar, Jiquilpan, Sahuayo, Marcos Castellanos, Cojumatlán de Régules y Venustiano Carranza.
En esta zona tiene presencia las organizaciones criminales autodenominadas como “Pájaros Sierra”, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Los Caballeros Templarios y el Cártel de Los Reyes, este último que encabeza Alfonso Fernández Magallón, alias “Poncho La Quiringua” y aliado de Cárteles Unidos.
