La infantería israelí, apoyada por tanques, llevó a cabo el viernes “incursiones focalizadas” en la Franja de Gaza, dijo el portavoz militar jefe, en lo que parecía ser la primera revelación del paso de una campaña aérea a incursiones terrestres.
Las incursiones se organizaron para atacar a lanzaderas de cohetes palestinos y buscar información sobre el paradero de los rehenes tomados por Hamás en su impactante ataque transfronterizo a Israel el sábado, dijo el contralmirante Daniel Hagari en una sesión informativa televisada.
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“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo incursiones en territorio de Gaza para eliminar la amenaza de células e infraestructuras terroristas. Los soldados reunieron pruebas que ayudarán a localizar a los rehenes. La Fuerza Aérea de Israel continuó atacando objetivos terroristas de Hamás y lanzadores de misiles antitanques en Gaza inmediatamente después de que fueron utilizados para atacar a Israel”, indicó el Ejército de Israel en su cuenta en X, antes Twitter.
Sin embargo, Hamás aseguró que el bombardeo provocó la muerte de 70 personas que huían para refugiarse al sur de la Franja, la mayoría mujeres y niños.
“Una nueva masacre cometida por Israel contra tres convoyes de ciudadanos” que circulaban por las vías Salahedín y Al Rashid, dos avenidas principales de Gaza, en su camino hacia la zona meridional del enclave, después de que las fuerzas israelíes exigieran hoy la evacuación de civiles del norte de la Franja y ciudad de Gaza.
Esto implica el desplazamiento de al menos 1.1 millones de habitantes del enclave, la mitad de su población, e hizo que por el día hubiera miles de personas que iban a pie o en coche para hallar refugio en el sur de Gaza. En el enclave hay al menos mil 800 muertos y más de 6 mil 600 heridos.
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Varios países instaron el viernes a Israel a aplazar sus planes de lanzar un ataque total contra el norte de Gaza, como parte de su plan para perseguir a los militantes de Hamás que masacraron a israelíes hace una semana.
El grupo islamista, que controla la franja, dijo a los residentes que no se movieran y prometió luchar hasta la última gota de sangre.
El viernes por la tarde no había señales de un éxodo masivo mientras Israel preparaba su ataque, pese a que algunos palestinos atendieron la advertencia.
“La muerte es mejor que marcharse”, dijo Mohammad, de 20 años, de pie en la calle frente a un edificio reducido a escombros por un ataque aéreo israelí de hace dos días, cerca del centro de Gaza. “Nací aquí y moriré aquí, marcharse es un estigma”, agregó.
Con información de Reuters y EFE
