El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que Dios obró a través de él y su gobierno para convertir al país en el más seguro de América tras implementar su régimen de excepción para combatir pandillas, con el que han sido detendias miles de personas sin respetar su presunción de inocencia.
“Convertimos por obra de Dios al país más inseguro del mundo, en el país más seguro de América”, dijo Bukele, quien busca reelegirlse por la Presidencia, durante su intervención en la Confederación Iberoamericana de Comunicadores y Medio Masivos Cristianos (Coicom 2023), el pasado 9 de octubre.
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Aseguró que cuando asumió el gobierno de El Salvador en 2019 el principal problema era la inseguridad y las altas tasas de homicidios, pero, afirmó, que logró combatirlas por milagros de la obra de Dios.
“Si la batalla que libramos nosotros en el mundo físico no está acompañada de una batalla en el mundo espiritual, los resultados no van a ser tan sorprendentes”, resaltó.
“En 2022, tuvimos el fin de semana más sangriento que habíamos tenido. En tres días asesinaron a 84 salvadoreños, en uno de esos días asesinaron 61(…). Cada 15 minutos nos avisaban de un nuevo homicidio“, aseguró y afirmó que para combatirlos tenían que ocurrir una serie de milagros.
Ante la ola de violencia, Bukele afirmó que lo primero que hicieron fue “confiar en Dios y no tener miedo e ir directamente hacia los terroristas”. Bajo esa premisa, el gobierno de El Salvador aprobó un régimen de excepción en marzo del año pasado.
“Iniciamos la operación el día domingo, para el día lunes no habían homicidios, los terroristas y los pandilleros empezaron a esconderse, corrían, huían, se escondían debajo de la cama, adentro de la pila, dentro de las alcantarillas, huían”, destacó.
“No ha habido, no hay tan sólo un ejemplo en la historia de la humanidad en donde un gobierno haya desarticulado 70 mil terroristas sin tan sólo una base civil”, resaltó mientras los asistentes le aplaudieron.
“Las temibles pandillas que tenían aterrorizado a El Salvador, a Honduras, a Guatemala, a ciudades enteras en Estados Unidos, en Italia, las pandillas más temidas del mundo corriendo despavoridas (…) Quién puede lograr eso, más que una guerra espiritual ganada”, dijo.
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El presidente resaltó que eso fue “el milagro más grande” y que Dios había elegido a “el peor país para convertirlo en el mejor”. Y afirmó que ahora El Salvador es un país seguro.
“Les quiero pedir que siempre tengamos la humildad para darle la Gloria a Dios y saber que el mal sigue acechando y que en el momento en el que dejemos de darle la Gloria a Dios el mal puede volver”, exclamó para finalizar su intervención.
El pasado 3 de octubre, la campaña en El Salvador para las elecciones presidenciales de 2024 comenzó con Bukele como el favorito de las encuestas para lograr la reelección, a pesar de críticas de sus adversarios por una prohibición constitucional que impide los mandatos consecutivos en el país.
Más de seis millones de salvadoreños acudirán a las urnas el 4 de febrero del próximo año para elegir al presidente y vicepresidente para el periodo 2024-2029.
En tanto, el régimen de excepción de Bukele sigue vigente incluso el pasado 11 de octubre el Congreso aprobó una prórroga para extenderla por 30 días más.
De acuerdo con cifras oficiales, son más de 72 mil detenciones realizadas bajo el régimen de excepción, mientras que organizaciones humanitarias dan cuenta de más de 5 mil “víctimas directas” de atropellos a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias.
Con información de Reuters y EFE
