Por Jorge Monroy
El mexicano Enrique Chmelnik, su esposa y tres hijos, decidieron hace mes y medio migrar a Modi’in, Israel, ciudad situada a unos 60 kilómetros de la Franja de Gaza. Hoy, en medio del conflicto, tomó la decisión no buscar un vuelo de regreso a México, sino permanecer en resguardo en el búnker instalado debajo de su casa.
“Escuché de los aviones (que envió el gobierno de México a Israel), pero por supuesto que no. La decisión es permanecer en el país, es una decisión que tomamos y nos mantenemos firmes ahora, diría yo, con mayor convicción de estar en el país y de establecer aquí nuestro hogar“.
“Y esta situación no cambia en lo absoluto, sino que refuerza nuestra idea de permanecer aquí en Israel”, comentó el exdirector del Centro de Documentación Judío de México, periodista de profesión y maestro en Filosofía por la UNAM.
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Entrevistado por Latinus dijo que el gobierno de Israel les notificó este lunes que deben estar preparados para quedarse por lo menos 72 horas dentro del refugio, además de no salir a las calles por el riesgo de que existan militantes de Hamás de incógnito dentro del territorio para sorprenderlos.
“En términos de seguridad se han enviado mensajes que de preferencia no hay que salir a la calle en estos momentos, porque hay probablemente terroristas que puedan estar infiltrados en el país, de los que ingresaron el sábado por la Franja de Gaza”, dijo Chmelnik.
“Hemos recibido otro tipo de alertas que tienen que ver con los servicios de la ciudad, algo que podría ser equiparable a lo que se vivió ya con la pandemia, medidas como quedarse en casa, pero también en términos educativos, sobre la suspensión de clases, que tratarán de reiniciarlas de forma virtual, también sobre la recolección de basura, porque los servicios no están funcionando al 100 por ciento”.
Enrique Chmelnik, de 45 años, comentó que si bien él no fue llamado a las reservas del Ejército, en cada familia de ese país hay por lo menos una persona que sí ha sido convocada a enlistarse para la defensa ante los ataques del grupo Hamás.
Luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se negó a pronunciarse en apoyo a Israel, como lo han hecho múltiples naciones, consideró que como mexicano desearía escuchar un mensaje de respaldo.
“Esperaría de todos los gobiernos, en efecto, una condena unánime ante estos acontecimientos, no espero que puedan ver las imágenes que están saliendo a la luz, además difundidas por la propia organización, sin estimular esta condena por los crímenes perpetrados”, refirió.
El mexicano recordó cómo vivió las primeras horas del ataque del grupo islamista Hamás, que inició el sábado pasado y ha dejado cientos de muertos.
“El sábado nos encontrábamos celebrando el Shabat, el descanso en el judaísmo, mi familia y yo somos observantes del Shabat desde siempre. Respetamos las tradiciones, las leyes que competen al día del descanso, lo que incluye no hacer uso de los electrónicos, no teníamos el celular encendido, no estábamos mirando la televisión, escuchando la radio”.
“Curiosamente lo que hacemos en el Shabat es convivir con amigos, ir a la sinagoga, pero este decidimos quedarnos en casa a descansar y en la noche escuchamos que había bombardeos a lo lejos, que comenzaban a sonar algunas sirenas en otras ciudades cercanas, y posteriormente más avanzado el día, tocó una sirena en la ciudad de Modi’in, así que nos metimos en el refugio que tenemos en el departamento”, narró.
